Vuelven las jeringuillas al parque de Oza

Carmen G. Mariñas / A. A A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Los vecinos reclaman no solo que se retiren, sino una campaña de prevención

28 ago 2019 . Actualizado a las 11:45 h.

«Vienen a drogarse a cualquier hora del día, ya no se privan. Llegan en grupos de dos o tres y se meten en el baño a drogarse durante media hora» señala un vecino de Oza que acude regularmente con sus compañeros a la parte superior del parque a hacer ejercicio.

Las jeringuillas han vuelto a aparecer en la zona ajardinada, y desde la asociación de vecinos Oza-A Gaiteira-Os Castros piden al Ayuntamiento que se extremen las medidas de limpieza y se evite así que los usuarios puedan sufrir algún pinchazo cuando se encuentren en la zona verde, frecuentada por muchos niños. Además, proponen que se ponga en marcha un programa de prevención para una intervención en la comunidad escolar y en los centros cívicos que se enfoque hacia los factores de riesgo del consumo de drogas.

Paulo Sexto, presidente de la entidad vecinal, recordó que no es la primera vez que aparecen este tipo de residuos en el parque, y aludió a que ya el pasado mes de abril se presentó un escrito en el Ayuntamiento de A Coruña solicitando soluciones a la presencia de jeringuillas tiradas, así como denunciando el deterioro y mal estado del parque. «Entonces limpiaron, pero no es suficiente, es necesario sensibilizar e intervenir para acabar con el problema de las drogas», subrayó.

Este parecía un tema ya del pasado, algo más propio de la década de los 80, como recuerdan un grupo de mujeres que vivió en Oza en la época y ahora regresan a la ciudad por las vacaciones. «Siempre hubo un edificio por ahí arriba donde se vendía droga. Supongo que irán a comprarla y luego bajaran al parque a meterse, como hacían en los 80» declara una de ellas. Otra indica que es necesaria más vigilancia policial como solución a este problema y que supone un peligro «no solo si se pincha un perro, por ejemplo, sino sobre todo si lo hace un niño».

Desde hace un par de semanas sí se incrementó la presencia policial, pero algunos residentes siguen evitando ciertas zonas del parque. «Nosotros llevamos viviendo aquí cinco años y hemos empezado a ver este tema recientemente. Ya se sabe que en la parte de arriba hay un foco de contrabando de droga, en las casas que están ahí, pero yo a esa zona no voy. Aunque vivo por allí la evitamos siempre» explica un vecino que acude habitualmente a la zona de juegos con su hijo.