«La situación más segura es justo que el globo cayera donde cayó»

Carmen G. Mariñas / A. A A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

El accidente del aerostato no creó una situación de peligro, pero sí gran decepción

26 ago 2019 . Actualizado a las 11:00 h.

Este verano parece estar maldito para que los vecinos de Os Castros celebren su tradicional lanzamiento del globo. Hace algo más de un mes, el 16 de julio, el fuerte viento impidió que el aerostato saliera y en la noche del viernes, en su segundo intento, una ráfaga hizo que chocara contra la escalera de los Bomberos y comenzara a arder.

Por suerte no hubo que lamentar daños, pero en el barrio sí que se escucharon lamentos por no poder completar este año la tradición. «Á xente, máis que asustarse, déulle moita rabia. Este é un traballo que leva 4 ou 5 meses de preparación» señala Milagros Vieites, presidenta de la asociación de vecinos y de la comisión de fiestas de San Diego-Os Castros.

Sin embargo, esta no es la primera vez que sucede, ya que Milagros recuerda un incidente parecido en el 2016. «Outro ano tamén caeu porque a corda quedara enganchada» explica.

De hecho, el del viernes no es un incidente extraño, ya que con el lanzamiento de globos de este tipo siempre existe un riesgo, tal y como comentan fuentes del Ayuntamiento. Por eso siempre se organiza un plan de seguridad y el viernes estaban presentes cerca de una decena de bomberos y unos 14 miembros de Protección Civil, que actuaron rápidamente en el momento de la caída.

Fuentes municipales recuerdan que el año pasado este mismo globo cayó en el paseo marítimo, y que esa situación pudo ser más delicada que la que se dio en esta ocasión. «Es mucho más peligroso cuando no sabes dónde puede caer. Esta vez no había problema porque los dispositivos de seguridad ya estaban preparados. La situación más segura es que el globo cayera donde cayó», declaran desde el Ayuntamiento.

Los Bomberos indican además que lo sucedido fue «mala fortuna. Los compañeros lo sofocaron rápido y quedó en un susto, sin incidentes». El cuerpo de Bomberos lleva cooperando muchos años con el lanzamiento de este aerostato, por lo que para ellos esto también supuso «un disgusto. Todos estábamos ilusionados».