Riazor toca el cielo con fuego y luz

Brais Novoa / A. A. A CORUÑA / REDACCIÓN

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

Los fuegos artificiales de la Batalla Naval inundaron el arenal coruñés para conmemorar la victoria de la ciudad sobre Francis Drake y su flota

15 ago 2019 . Actualizado a las 12:45 h.

La playa de Riazor ha sido testigo de innumerables episodios históricos. Desde las Cortes de Castilla en 1520, y hasta la batalla de Elviña en 1809. Pero la ciudad no olvida el día en el que el pueblo se alzó contra el enemigo.

El arenal más importante de A Coruña recordó ayer noche su pasado, cuando en mayo de 1589 Francis Drake llegó a la ciudad con el objetivo de destruir definitivamente a la Armada Invencible... para ser derrotado por un pueblo de honor guiado por María Pita.

El paseo marítimo celebró un año más el juego de luces y sonido que rememora la contienda de la Batalla Naval. Marcando el ecuador de las fiestas de María Pita, la gran velada de fuegos de artificio comenzó alrededor de las once de la noche para delicia de coruñeses y visitantes, que se agolpaban para disfrutar del espectáculo visual desde la fuente de los surfistas hasta las inmediaciones de la plaza de las Esclavas. Y fue precisamente este punto, uno desde los que se lanzan cada año las pirotecnicas, en el que comenzó el gran dispositivo de seguridad desplegado por las autoridades: desdeel lunes se prohibió el tránsito peatonal en la plaza y en la zona del paseo marítimo que discurre por detrás del colegio. A partir de las 21.00 horas de ayer se prohibió la circulación de vehículos en los alrededores del estadio de Riazor, y todo el paseo marítimo fue cortado totalmente al tráfico. Todo es poco para asegurar una de las citas nocturnas más esperadas del año, que en este 2019 corrió a cargo del grupo ourensano Xaraiva.

Un total de más de 5.400 unidades secuenciales y digitalizadas tomaron los cielos por encima de la finca de los Mariño en un gran derroche de fuerza, luz y color. Los asistentes se arremolinaron en la ensenada del Orzán para disfrutar de las figuras abstractas, pictóricas e incluso florales que surcaron la superficie de las aguas coruñesas. Entre ellos, Marta y Pedro, de Málaga, de impresión rotunda sobre lo que estaban viendo: «Esto es precioso, además en un entorno como este y en una ciudad tan bonita».

La lluvia merodeaba amenazadora, pero los fuegos acuáticos de variado calibre y efecto aseguraron una velada ideal para todo aquel que se precie de vivir el espíritu de A Coruña. «Estuvimos a punto de no venir por la lluvia, pero al final nos animamos y mira, ha sido espectacular», comentaba un matrimonio. Fueron muchas las opiniones que se pudieron escuchar anoche entre la muchedumbre, y muchas coincidentes sobre «un espectáculo de belleza inigualable».