La movida nocturna pone a los vecinos de la calle Vista al borde del colapso

TONI SILVA A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Denuncian que las fiestas han intensificado el ruido nocturno que generan «locales que incumplen el horario de cierre»

12 ago 2019 . Actualizado a las 12:39 h.

Algo falla en una ciudad donde la diversión de unos exige la vigilia de otros. Las fiestas de María Pita han intensificado los problemas nocturnos en zonas como la plaza Vista.

En la noche del viernes al sábado los vecinos volvieron a sentirse atrapados en sus propias casas, donde era imposible dormir según iban pasando las horas como en la famosa canción de Sabina. Cuando se esfumó la fiesta, ya con la luz del día, los que habían cogido el sueño volvieron a despertarse a las siete de la mañana con las máquinas del servicio de limpieza. Y dos horas después tampoco había oportunidad para cerrar los ojos para quien pudiera dedicar la mañana del sábado a echar una cabezadita. «A las nueve empezaron con las pruebas de sonido en la plaza José Sellier», señala la portavoz de la Asociación Ensenada del Orzán. «Tengo una vecina que ha caído por todo esto en problemas de ansiedad, otra se ha ido a casa de familiares en Ferrol... esto es así todos los fines de semana del año, pero con las fiestas, peor», añade. «Y en otras casas sé que hay disputas porque unos no soportan el calor y sus familiares se niegan a abrir las ventanas por culpa del ruido. ¿A dónde vamos a llegar?».

Así, con el sueño despejado por la indignación, grabó vídeos durante la pasada noche de las escenas nocturnas de gente en la calle que salía con vasos de bares que deberían estar cerrados a esas horas. «Pero no se cumplen las ordenanzas, deberían cerrar a las 2.30 y siguen y siguen abiertos más horas», denuncia. Asegura que remitió esas imágenes al teléfono de la propia alcaldesa, Inés Rey, pero la respuesta incrementó su enfado. «Era una frase convencional, un ‘nos pondremos en contacto para analizar el tema’ o algo así». La crítica política la hace extensible al conjunto de la corporación: «Todos los partidos lo saben pero seguimos así».

Esta noche no asomó la Policía Local. «Pero da igual. Cuando vienen, los agentes ni salen de los coches, se quedan ahí un rato y luego se van. Cuando los llamas hay algunos muy amables, pero en cambio hay otros que parece que los estás molestando». Como la pesadilla está llegando a niveles insoportables, la próxima semana, «en cuanto regrese la gente que está de vacaciones fuera de la ciudad», comenzarán a organizar protestas y manifestaciones para detener esta situación y reclamar algo tan básico como el derecho a dormir y descansar en sus propios domicilios, que se han devaluado por culpa de los problemas nocturnos. «Algunos quieren irse de aquí, quieren vender su casa, ¿pero quién compra? Podemos presumir de vivir en el centro de A Coruña pero esto por las noches es un infierno, porque además del ruido no veas cómo dejan todo, rara es la noche que no se ponen a mear tres a la vez en cualquier esquina», explica la portavoz de unos vecinos que, paradójicamente, se alegran cuando anuncian temporal. «En las noches de lluvia y frío sabemos que podremos dormir».