Feromonas para atraer al picudo rojo en todo el perímetro de la ciudad

A CORUÑA CIUDAD

El Concello ha instalado 30 trampas que forman una doble barrera ante el escarabajo
08 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El picudo rojo sigue su expansión por el norte de Galicia después de arrasar con buena parte de las palmeras de la provincia de Pontevedra. Las alertas se encendieron en la ciudad de A Coruña el pasado otoño, cuando se detectaron las primeras pegadas del voraz insecto. El gobierno de la Marea anunció en noviembre un primer plan de actuación que se ha visto reforzado en los últimos días. Una red de 30 nuevas trampas rodean el perímetro urbano con el objetivo de constituir una doble barrera frente al escarabajo.
«Los informes técnicos nos aconsejan que las trampas estén e un mínimo de distancia de 50 metros de las plantas a proteger y a unos 200 metros como máximo. Así formamos un cordón de prevención que, pretendemos, sera lo más amplio posible en su radio», indica Esther Fontán, la concejala de Medio Ambiente.

Atrayentes
Las trampas, colocadas en farolas, contienen un atrayente líquido a base de feromonas y cairomonas que llevan al coleóptero hasta su interior. «Como en su día se hizo con la procesionaria, anidada en los árboles, sobre todo en los coníferos, queremos acabar con esta plaga que amenaza a especies centenarias», dice Fontán, como el palmeral de Méndez Núñez.
El insecto, letal para las plantas (sus larvas se alimentan gracias a sus fuertes mandíbulas de la parte más tierna de la palmeras, desde la corona al tronco), está siendo ya un problema para muchas fincas del municipio y de su área metropolitana. En diciembre María Pita tuvo que cortar seis ejemplares de los cuales solo uno estaba en un terreno municipal. Los otros eran de fincas privadas.
El Concello, dirigido entonces por Ferreiro, asumió el coste. Este es uno de los problemas de la lucha contra el picudo. El precio de los atrayentes disuade a muchos propietarios que dejan morir sus palmeras y, de forma colateral, expanden la plaga.

De Bens a Eirís
A Pasaxe, As Xubias, San Diego, Eirís, A Zapateira, Feáns o Bens son algunas de los zonas a las que se ha ampliado la barrera de contención con las trampas colocadas hace una semana. También se pueden ver en el paseo marítimo o la tercera ronda. Fue hace seis años cuando el Rhynchophorus ferrugineus hizo acto de presencia en Galicia en una finca de Gondomar (Pontevedra). Es originario del sureste asiático.