Denuncian otra vez ruidos y broncas en el Orzán durante la madrugada

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

cedida

La fiesta se prolongó este jueves en varias zonas del barrio hasta bien entrada la mañana. Los jardines de Méndez Núñez y la plaza de Azcárraga amanecieron llenos de restos del botellón

26 jul 2019 . Actualizado a las 09:09 h.

Los vecinos del Orzán continúan sufriendo el ocio nocturno y mañanero, «celebraciones alcohólicas y consumo de drogas que nos impide llevar una vida normal, como cualquier ciudadano», dijo José Luis Méndez, presidente de la asociación vecinal. Durante la madrugada y la mañana de este jueves volvieron a repetirse los ruidos y las broncas «insufribles» en el barrio. Se alargaron hasta más allá de las nueve de la mañana. Varios vecinos mostraron su indignación, y aseguran que ya no aguantan más esta situación.

El problema, que volvió a impedir a muchos residentes conciliar el sueño y causarles miedo a salir o entrar en sus portales, se extendió «por casi todo el barrio», indicó Manuel Sanchís, vecino de la zona. Aunque dicen los residentes que las zonas más afectadas «por estos desmanes» se centraron en la calle Socorro, la del Orzán, su travesía y pasadizo y Fuente Luisa.

Los participantes de estas celebraciones «no solo causan grandes molestias cuando están dentro de los conocidos locales, sino también en la calle», manifestó Loli, otra vecina del barrio. Dijo que los jóvenes, «incluso algunos que parecen menores de edad», salen al exterior de los locales «con sus vasos y botellas, y los gritos son ensordecedores».

Loli subrayó que algún propietario de estos establecimientos de hostelería «incluso acompañan a sus clientes afuera y participan, a grito pelado, en las tertulias, y, sobre todo, en las discusiones que se producen continuamente frente a sus bares».

Pasadas las nueve de la mañana continuaban las concentraciones, los gritos y en algunos casos los empujones en el exterior de algún local, «y muchos clientes salían de ellos con sus consumiciones. Una auténtica vergüenza», contó Enrique Sarmiento, un afectado. A esa hora surgió una discusión entre una pareja. Fue en la calle Socorro: «Eran muy jóvenes. Gritaron a más no poder y, finalmente, acabaron agrediéndose mutuamente. La chiquilla se escapó corriendo», indicaron varios testigos.

La consecuencia de estas celebraciones «de alcohol y drogas», como las calificó Méndez, además de molestar al vecindario «es que las calles quedan completamente llenas de porquería, y los portales y el mobiliario urbano llenos de orines. El olor es nauseabundo», dijo José Luis Méndez.

«Le damos hasta septiembre la nuevo gobierno local, si no se tomarán medidas»

Los afectados por la marcha nocturna en el Orzán no comprenden que no se pongan soluciones al problema «después de tantos años, y de cinco alcaldes que se sentaron en el sillón de María Pita», manifestó Sanchís. Desde la asociación vecinal aseguraron que las autoridades conoce «cuáles son los locales que generan esta grave situación de convivencia, de salubridad y de inseguridad». Se preguntan «¿por qué, entonces, no se adoptan medidas definitivas, y se opta por colocar parches con la actuación policial de vez en cuando». Solicitan que se cierren definitivamente «esos locales».

José Luis Méndez, presidente de los vecinos, manifestó que le darán un tiempo de confianza al nuevo gobierno local, «pero como en septiembre no tengan un proyecto, un plan, para eliminar este foco de incivismo, inseguridad e insalubridad, adoptaremos las medidas oportunas», subrayó. 

Calles sucias por los botellones

Pero los festejos en la calle no solo se celebraron en las calles del Orzán. También hubo concentraciones en los jardines de Méndez Núñez.  Esta zona céntrica y destacada de la ciudad amaneció llena de basura y con los contenedores volteados y hasta en el estanque.

Y una importante cantidad de basura también quedó esparcida hasta primera hora de la mañana en la plaza de Azcárraga, en la Ciudad Vieja. La emblemática plaza de la Ciudad Vieja es estos días uno de los escenarios de la feria medieval que congrega a miles de personas en las calles.