Josefa Álvarez regenta el bar Capilla de la plaza de España de Sada, un establecimiento de toda la vida en donde esta semana se selló el boleto con el premio más importante en la historia del bar
25 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Josefa está feliz. «Tengo una alegría como si me hubiese tocado a mí», comenta esta mujer desde el bar Capilla de la plaza de España de Sada, en el corazón de la Perla das Mariñas. Josefa Álvarez Canle y su marido, Juan Serrano Flores, regentan este negocio familiar que tiene «no sé, casi setenta años», calcula. Pues en todas estas décadas sirvieron infinidad de cafés, sellaron cantidad de boletos de primitivas y quinielas, pero nunca antes habían dado un premio de una cuantía tan elevada como el de este martes, más de 357.000 euros. El acertante selló un boleto de cinco apuestas manual y semanal. Es decir, acertó la combinación 1, 14, 19, 23 y 38 y solo falló uno de los dos números estrella. «Al que le haya tocado tendrá que celebrarlo, pero por ahora no pasó por aquí y tampoco creo que lo haga porque intentará ser discreto», me comentó ayer por la mañana la responsable del bar. Me contó también que el local no se llama así por la preciosa capilla de San Roque, que está justo al lado del bar. «Mi abuela nació en Bergondo, justo al lado de una capilla, y por eso le puso el nombre, aunque coincide que estamos aquí», explica. Abren temprano, sobre las siete de la mañana. «Hay gente que va a trabajar y que antes pasa por aquí a tomar el café y sellar los boletos», apunta. Hasta la nueve de la noche no dejan de atender a clientes y de repartir fortuna, como ocurrió el martes por la noche. «Estoy contentísima», afirma.