Tres etapas del Tour como regalo de jubilación

Pablo Portabales
pablo portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Sus compañeros de la Autoescuela Zalaeta regalaron a Enrique un viaje a Francia para cumplir su sueño, ver en directo el Tour

24 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Grandiosa, majestuosa». Así califica la experiencia Enrique Rafael García García, de 65 años. Acaba de regresar de los Pirineos tras cumplir uno de sus sueños de siempre. Apasionado del ciclismo en muchas ocasiones dijo: «No me quiero morir sin ver el Tour». Consciente de ello, en la cena de despedida con motivo de su jubilación, sus jefes y compañeros en la Autoescuela Zalaeta le regalaron el alojamiento en un hotel de Lourdes. «Desde allí pude desplazarme a las tres etapas pirenaicas. Incluso subí al Tourmalet dos días antes de que pasase por allí la prueba y ya había mucha gente», recuerda Enrique, que se llevó la camiseta del Dépor y la bandera de Galicia para animar a los ciclistas y evidenciar la presencia gallega en la gran carrera. En su vida también afrontó distintas etapas. Empezó como profesor en la desaparecida Autoescuela Riazor, de ahí a la empresa Genosa, más adelante en la Méndez Flores de la calle Valera Silvari y, durante los últimos 23 años, en la citada Autoescuela Zalaeta. Siempre destacó. Nunca fue un hombre de quedarse a la cola del pelotón. Dice que hace años practicó ciclismo. «Tenía el maillot de colchones Flex», recuerda este admirador de Miguel Induráin. «Tengo fotos con él», me cuenta este coruñés que alcanzó la cumbre en su jubilación. «No creo que Alaphilippe pueda aguantar, lo vi muy cansado en la última etapa de los Pirineos. Ahora en los Alpes puede pasar cualquier cosa, pero no veo a los españoles en buen momento para conseguir el triunfo», analiza Enrique, un coruñés con un corazón tan grande como su querido Induráin.