Hace 70 años una niña de Viena convivió unos meses con una familia coruñesa por la iniciativa de Cáritas Austria y la Acción Católica de España, en el 2019 sigue unida a los Nieto Álvarez-Uría
21 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es un caso único. Un ejemplo de fidelidad y amistad intergeneracional e internacional. Ayer, la austríaca Anne Marie y tres generaciones de la familia Nieto Álvarez-Uría celebraron que hace 70 años una niña procedente de Viena entró en sus vidas para siempre. «Para nosotros es nuestra tía y le tenemos muchísimo cariño. Casi todos hemos ido a verla a Austria», comenta Ángel Penedo Nieto, de la segunda generación de este historia que comenzó poco después de haber acabado la Segunda Guerra Mundial. Me cuentan que Cáritas Austria y la Acción Católica de España organizaron el viaje de cuatro mil niñas y niños austríacos a distintos lugares de España. «Habían sufrido, y sufrían, los rigores de la guerra que hacía poco se había terminado, pero que dejó secuelas. De aquellos miles de pequeños una veintena recaló en A Coruña. En 1949 Any, Anne Marie, empezó a vivir en la plaza de Lugo en casa de la familia Nieto Álvarez-Uría. Gabriel y Sara eran padres de siete hijos, todos algo mayores que ella. Desde aquel momento se convirtió en la hija pequeña y pasó con ellos nueve meses. «Aquí conocí las naranjas», recuerda en un perfecto castellano. Con 18 años se gastó los ahorros en regresar a España y nunca perdió el contacto con su familia coruñesa. Es posible que sea la única de aquellos miles de niñas y niños rubitos que mantuvo el vínculo con su pasado español. «Vino a casi todas las bodas de los hijos de aquellos siete hermanos que la recibieron en 1949», apunta Ángel. Setenta años después Ane Marie, acompañada ayer por uno de sus hijos, Thomas, volvió a sentir el cariño de sus parientes adoptivos. Casi ochenta familiares de tres generaciones diferentes acudieron a la comida que se celebró en el restaurante Comarea Marina. Había que celebrar que tienen una amiga austríaca desde 1949. Le entregaron, entre otros regalos, una carta del embajador de Austria en España en la que reconoce el ejemplo de este mujer para unir los dos países.