Una noche mágica un poco menos sucia

E. Mouzo / X. Gago A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

La alcaldesa, Inés Rey, agradeció a los asistentes al San Xoán su colaboración para reducir los desperdicios recogidos en los arenales, que se redujeron de 117 toneladas en el 2018 hasta 93

25 jun 2019 . Actualizado a las 11:36 h.

Los servicios municipales recogieron ayer 93,2 toneladas de basura en las playas, 24 menos que el año pasado. La alcaldesa, Inés Rey, que visitó los arenales antes del inicio del San Xoán, agradeció a los asistentes su colaboración para reducir la basura depositada en las playas: «Os coruñeses foron sensibles coa limpeza e cos residuos nos areais, e reducíronse amplamente con respecto a outros anos». Los primeros bañistas pudieron disfrutar del agua de Riazor y de gran parte del Orzán desde el mediodía.

Las playas amanecieron más limpias y los contenedores más llenos. En ellos se recogieron 6,2 toneladas de desperdicios, frente a 4,4 del año pasado. De vidrio recolectaron la misma cantidad que en el 2018: 3,4 toneladas.

El director de seguridad, Carlos García Touriñán, que acompañó a la alcaldesa durante su comparecencia, señaló que la zona con más basura no fue el paseo marítimo, sino que «había más residuos en Barrié de la Maza o en las calles aledañas».

Rey explicó que entre 150.000 y 175.000 personas participaron en la celebración, una cantidad similar a la de años anteriores, aunque hubo más espacio en las playas al no coincidir con las mareas altas de anteriores veranos.

Las tareas de limpieza se desarrollaron con rapidez. A las 5.30 horas buena parte de la playa de Riazor ya estaba vacía. Sobre las seis de la mañana se dio el aviso de evacuar los arenales. A las siete ya comenzaron las cuadrillas de limpieza a trabajar, y a las 10.00 horas ya era posible tomar el sol y, poco después bañarse, en la playa de Riazor. El Orzán y el Matadero quedaron listos para el uso público alrededor de la una de la tarde.