Cuentan con una carta ideada para compartir y un menú del día con multitud de opciones
15 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La pasión por la cocina de Javier Bonilla unida al don de gentes de Mariana Álvarez forman parte de la receta del éxito de A Boca do Lobo, un pequeño local de la Ciudad Vieja con una estética que recuerda a las tradicionales casas de comidas, y en el que se pueden degustar platos de corte internacional que no por sencillos, dejan de estar sabrosos. «Tocamos todos los palos. Hacemos creps, burritos, platos de cocina thai, otros de base muy gallega… Intentamos que no se nos ponga una etiqueta como restaurante, solo que el cliente disfrute con la comida», explica Javier, propietario y cocinero.
La oferta gastronómica se divide en dos partes. Por un lado una carta con propuestas con cierto toque innovador en la presentación y la combinación de sabores ideadas para compartir, y un menú del día muy competitivo en el que se puede elegir entre ocho entrantes y principales. «Con la variedad conseguimos no aburrir al cliente ni a nosotros tampoco. Además, así se puede encontrar un equilibrio, con algunos platos ligeros y otros más contundentes», resume el chef. Destacan elaboraciones como el pastel de cabracho o las croquetas, además de los platos de cuchara o los guisos de carne o pescado. Con presentaciones resultonas a la vista y una gran variedad de postres caseros consiguen conquistar los paladares de quienes se acercan a probar sus platos sin saber exactamente qué esperar.
Calle Tinajas, 1 • De 10.00 a 16.00 y de 20.30 a 23.00 horas. Los martes, miércoles y domingos solo abre para el servicio de comidas. Cierra los lunes • 981 906 552 •