Un perro lobo checoslovaco en la calle de la Concordia

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Un can solo apto para profesionales caninos por su fiereza

15 jun 2019 . Actualizado a las 11:59 h.

A Aquiles no le mires a los ojos. Ni se te ocurra acariciarlo. No hagas movimientos bruscos y, por nada del mundo, se te ocurra entrar en su territorio si sus amos no están presentes. Aquiles no es un perro cualquiera. Es un lobo y actúa y siente como tal. Su raza se denomina perro lobo checoslovaco. Nació con ese carácter nada sociable y ahora, con 8 años, no ha cambiado. «Es lo más parecido a un animal salvaje», destacan de él sus dueños, Beatriz de la Fuente y Gonzalo Varela. Y pese a todo lo descrito, «es un encanto». Pero solo con ellos, con sus hijos y con todos los niños del mundo. Porque cuando uno deja de ser crío, acercarse a Aquiles deja de ser fácil.

En casa, eso sí, es un peluche. Con los suyos es mimoso, siempre busca caricias y «como le dejes subirse a la cama, se empeña en dormir con uno». Aquiles es uno más de la familia. En el hogar es tierno. En la calle «desconfía de todo el mundo y siempre está en alerta», cuenta Gonzalo Varela.

El carácter de los perros lobo checoslovacos es muy especial. De hecho, la primera recomendación que le dan a uno cuando quiere ser dueño de uno de estos animales es que busque otra raza. A no ser que seas un profesional del sector canino. «Hay que tener muchos conocimientos en crianza para hacerle comprender que eres el amo», advierte Gonzalo Varela.

Esta familia decidió hacerse con un perro así porque saben lo que tienen entre manos. Son propietarios de una farmacia veterinaria (Victoria’s Pet House, en el número 52 de la calle de la Concordia) y han trabajado mucho en su educación. Que no es fácil. Lo que mejor resume su carácter es que la madre del dueño tardó dos años en poder tocarlo.

«Es dominante y muy protector», dice su dueño de Aquiles. Por las noches, no duerme, sino vigila. Y cuando su amo falta un día de casa, no come. Es tal su personalidad que muy pocas personas están preparadas para tener un perro semejante. De hecho, hay muchos en adopción debido a que numerosas familias terminan entregándolo ante la dificultad de enseñarle. Sera por su esplendorosa belleza, o por su aspecto salvaje, o tal vez por el estreno de la película Alpha, protagonizada por un perro lobo checo. La cuestión es que esta raza se ha puesto peligrosamente de moda. Sin embargo, los expertos advierten que esta no es una raza cualquiera y que no son aptos para principiantes.