El futuro parque del Agra encoge 3.021 metros cuadrados en el plan general

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

La reforma puntual del planeamiento está a exposición pública desde ayer en la Consellería de Medio Ambiente

06 jun 2019 . Actualizado a las 09:07 h.

El parque previsto en el Agra del Orzán, que incluía la antigua parcela de Adoratrices, el Observatorio y otros terrenos anexos, será más pequeño de lo planeado a causa de la exclusión, por sentencia, de Adoratrices de ese ámbito.

El fallo judicial se conocía desde finales del 2016, y suponía la exclusión de esa parcela, de algo más de 3.000 metros cuadrados, de un polígono en el que estaba incluida. Ese polígono en su desarrollo urbanístico iba a contar con pisos, pero también con un parque a costa de la cesión de suelo de los propietarios.

Los jueces determinaron que el suelo de Adoratrices ya era urbano consolidado, por lo que fue excluido del área planificada, obligando al Ayuntamiento a modificar el plan general en esa zona para redimensionar el conjunto restante.

Ese proceso de cambio del plan encara ahora su recta final. Desde este miércoles se encuentra a exposición pública en la Consellería de Medio Ambiente, un trámite previo a la aprobación definitiva.

La redefinición del área incluye cambios sustanciales. No solo sale del polígono, por sentencia, la parcela de Adoratrices, también lo hace una parte relevante, el entorno del Camiño do Pinar, que pasa a ser también suelo consolidado, según el consistorio, para preservar el carácter de vial tradicional de esa parte. Así, un conjunto de casi 32.000 metros cuadrados se reduce ahora 23.815 metros cuadrados.

La reducción de superficie lleva aparejada una merma de la edificabilidad, que pasa de los casi 40.000 metros cuadrados a poco menos de 24.000. No es que se vaya a construir menos en total, sino que parte de esa construcción perdida se concentrará, e incluso subirá, en las parcelas que salen del polígono.

Lo que también se reduce, en proporción, es el espacio que se destinará a zonas verdes. Según lo previsto en el planeamiento del 2013 para espacios libres y equipamientos se iban a destinar 18.614 metros cuadrados. Para ese fin quedan ahora 15.593 metros.

Esa rebaja es un asunto espinoso para un vecindario que lleva décadas reclamando un parque de dimensiones aceptables para el barrio con mayor densidad de población de Galicia, en el que no hay más zonas libres que la calle Barcelona y la plaza de As Conchiñas.

«Non se está a ter en conta a situación do Agra -decía este miércoles la presidenta de los vecinos, María Gutiérrez Calvete-, este é un barrio completamente asfixiado e non queremos que se edifique máis, ao final non se vai facer un parque, senón a zona verde dunha urbanización privada».

En su opinión, el Ayuntamiento debería negociar con los propietarios para darles edificabilidad en otras partes de la ciudad o incluso para hacerse con los terrenos, «custarían 17 millóns de euros, pero o ano pasado deixáronse sen gastar 15 millóns», recuerda en alusión a la baja cifra de ejecución presupuestaria del gobierno local saliente.

La voluntad de quienes viven en el Agra es conseguir un espacio «coma o monte de Santa Margarita». Ese objetivo, por superficie, no podría conseguirse, ya que el histórico parque suma casi 52.000 metros cuadrados, más que todo el ámbito del Agra en cuestión. Sin embargo, los escasos 10.000 metros cuadrados que quedarían allí lo convertirían en la más pequeña de las zonas verdes de cierta entidad de la ciudad, mediría la mitad que el paseo de los Puentes y cuatro veces menos que Vioño.

Un acuerdo no cumplido y quejas vecinales desde hace más de 10 años

La petición de un parque para el Agra no es nueva, y tampoco la intención de hacerlo y de aprovechar Adoratrices para ello. Esa parcela era suelo urbano consolidado -es decir, todo edificable- hasta que poco después del 2000 cambiaron los planes. En el 2006 se llegó a un acuerdo con los propietarios para hacer el parque con cesiones de suelo. Ya entonces los vecinos protestaron porque no querían ningún tipo de edificación en la zona. Aquel acuerdo aportaba 1.400 metros más al futuro parque. En el 2008, por ese convenio, pasó a ser no consolidado, pero el polígono no se desarrolló y por eso los propietarios, la inmobiliaria Dricar, acudió a los tribunales contra esa calificación y estos le dieron la razón obligando a modificar la ficha del planeamiento.