Juzgan a once coruñeses por simular accidentes de tráfico para estafar a las aseguradoras
A CORUÑA CIUDAD
Seis de ellos evitaron la cárcel al reconocer ante el juez que se inventaron siniestros y lesiones
17 may 2019 . Actualizado a las 10:01 h.Cuando un hombre sufre varios accidentes de tráfico en cuatro meses como conductor, acompañante o peatón, las compañías de seguros no creen en la mala suerte. Activan lo que ellos llaman código fraude y, si se aprecian indicios de estafa, lo denuncian. Así es como comenzó una operación dirigida por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Guardia Civil. Los agentes y las compañías detectaron que en la localidad de A Coruña se estaban presentando extraños partes de siniestros emitidos por las mismas personas, la mayoría con vínculos familiares o de amistad entre ellas. Lo hacían con diferentes aseguradoras. Pensaban que las compañías no compartían los datos, pero sí lo hacen desde hace un tiempo para evitar los fraudes. Simularon cinco accidentes con varios coches implicados y, según la acusación, estafaron a las compañías 14.000 euros.
Entre dos y tres años
El juzgado de lo Penal número 1 acogió este jueves el juicio contra los 11 detenidos por estos hechos. La Fiscalía pedía penas para ellos que rondaban los dos y tres años de prisión, aparte de indemnizar a las compañías. En la sala, seis de los imputados admitieron los hechos. Se reconocieron culpables de un delito de estafa y, gracias a la confesión, la acusación les estimó un atenuante, dejándoles las penas en 11 meses de prisión. Ninguno de ellos ingresará porque la pena es inferior a los dos años y no son reincidentes.
El resto de los acusados no reconoció nada. Aseguraron que los cinco accidentes por los que pasaron parte amistoso a distintas compañías se habían producido y que no engañaron a nadie.
El fiscal no les cree. Para la acusación, los procesados actuaban siempre igual. Sin llegar a sacar sus vehículos del garaje, decían haber sufrido un siniestro en varios puntos de A Coruña, como Alférez Provisional o la ronda de Outeiro. En todos ellos resultó gente herida. Así, ya no solo reclamaban los daños a los coches, sino también las indemnizaciones por las lesiones. Algunos de ellos, según aparece en el escrito de acusación, aprovechaban cualquier tipo de lesión sufrida por diversas causas para exigir a las compañías una compensación.
Sin salir de casa, elaboraban un parte amistoso de un accidente y lo pasaban a las aseguradoras.