El conflicto de la basura se desenquista en A Coruña, por el momento

Alberto Mahía A CORUÑA

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camión basura CESAR QUIAN

Los operarios de Cespa recogieron durante el fin se semana los desperdicios acumulados en la ciudad. Participa en nuestra encuesta: ¿Es A Coruña una ciudad sucia?

07 may 2019 . Actualizado a las 12:36 h.

Por el momento, y si nada se tuerce, el problema de la basura está resuelto. La normalidad ha vuelto este lunes a las calles después de una semana con los contenedores a rebosar. La limpieza fue en tiempo récord, sobre todo teniendo en cuenta que el fin de semana comenzó con una amenaza de huelga indefinida por parte del comité de empresa de la concesionaria y terminó con la retirada de las más de cien toneladas de desperdicios que se acumularon alrededor de los contenedores. Entre el sábado y el domingo, los operarios tuvieron disponibles casi la totalidad de camiones.

«Esperamos que desta vez a situación se normalice completamente», deseó ayer el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, quien considera que «a época preelectoral fai que os conflitos se agudicen». El regidor añadió, además, que «estamos nunha época complicada porque é unha empresa [dijo refiriéndose a la concesionaria del servicio, Cespa] que está de retirada coa nova adxudicación e creo que a situación de fin de contrato ten moito que ver co que pasou».

Según el Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), durante la noche del sábado salieron 24 de 27 vehículos a realizar su ruta. El grueso de la basura se recogió, si bien en las calles aún quedaron cerca de 15 toneladas.

Ya el viernes de madrugada solo se habían quedado dos camiones en el taller «por problemas en los sistemas de seguridad», según explicó el presidente del comité, Luis Varela.

Así se llegó a la noche del domingo al lunes. Los operarios se se marcaron dejar todos los contenedores limpios y salieron 26 de los 27 camiones disponibles. Cuatro salieron a reparar, pero pudieron regresar de nuevo. Así que la semana comenzó limpia, nada que ver como la pasada, cuando el conflicto entre trabajadores y empresa parecía enquistado.

La falta de camiones disponibles se debe, según la plantilla, a las deficiencias en los sistemas de seguridad, como frenos y células antiatrapamiento. La empresa ha explicado que realiza informes todos los días y que estas incidencias no dificultan el correcto funcionamiento del servicio.

El representante de los trabajadores, Miguel Ángel Sánchez, urge ahora una solución a los problemas de los camiones. Dice que los miembros de la plantilla de Cespa «están hartos y cansados de correr detrás de los camiones y las barredoras para realizar un buen servicio a pesar de no contar con el número suficiente de máquinas, y las que hay están destrozadas». De hecho, la compañía, con el consentimiento del Ayuntamiento, contrató un estudio a una empresa externa para analizar el estado de los camiones y de las barredoras. El resultado del análisis ocupa unos 500 folios, en los que se incluyen fotos, «y todas las máquinas examinadas presentan graves problemas mecánicos y de seguridad que imposibilitan su funcionamiento», explicó.

Aseguró que tanto Cespa como el gobierno local conocen este resultado desde el 29 de marzo, «y ni unos ni otros adoptaron las medidas para solucionar este grave problema», resaltó. Sánchez exige al gobierno municipal «que se moje y haga lo que tenga que hacer para instar a la empresa a solucionar este problema, que afecta a todos los vecinos y que nos deja a nosotros como los malos de la película».

Mañana se reunirán los trabajadores con el Ayuntamiento

Este lunes amanecieron limpios los contenedores, pero eso no significa que el conflicto de la basura esté resuelto. El próximo mandato municipal arrancará con todo el sistema municipal de limpieza, recogida y tratamiento de basuras en crisis. Los dos primeros servicios, los más caros que gestiona el Ayuntamiento, carecen de contrato reglado. El concurso para adjudicar el primero fue recurrido. El segundo está suspendido por orden de los tribunales administrativos, que van a investigar los errores denunciados por los sindicatos. A esos frentes se suman los problemas laborales que también existen en la planta de Nostián.

La resolución de los conflictos y la renovación de los contratos de esos tres servicios, en los que trabajan más de 480 personas y que cuestan al Ayuntamiento más de 30 millones anuales, consumirán gran parte del trabajo del próximo gobierno, que deberá evitar que los problemas sigan degradando el funcionamiento de unos servicios básicos para la ciudad.

Desde el sindicato STL piden «disculpas» por las molestias ocasionadas y piden comprensión a la ciudadanía «pues la situación requería las medidas adoptadas para garantizar la integridad de los trabajadores en el desempeño de su labor».

Los mimebros del comité de empresa mantendrán nañana una nueva reunión con el gobierno municipal «a fin de contrastar y corroborar el nuevo listado de personal y subrogar en el servicio de limpieza viaria para comprobar que, en dicho documento, estén incluidos todos y cada uno de los compañeros que pertenecen a ese servicio».