PSOE y Marea votan a favor del trámite definitivo del modificativo de 14 millones
07 may 2019 . Actualizado a las 19:35 h.El Ayuntamiento de A Coruña funciona este año con las cuentas prorrogadas del 2018. No consiguió la Marea apoyos para su presupuesto del 2019, que entregó al PSOE a solo diez días de acabar el año, sin margen para una negociación, según reprocharon los socialistas, que acabaron votando en contra, al igual que el PP. Eso sí, ya entonces los grupos de la oposición exigieron a la Marea que llevase al pleno un modificativo de crédito (recurso legal para cambiar fondos de unas partidas a otras) para permitir pagos e inversiones.
La Marea desoyó esa petición y primero llevó el presupuesto. Una vez rechazado, y sin consensuar con otras fuerzas, llevó a pleno al fin ese modificativo, por 14,5 millones de euros. Ayer, casi en la mitad del ejercicio, se aprobó definitivamente y lo hizo, al igual que en la aprobación inicial, con el voto del PSOE, que consiguió incorporar una enmienda y subir un poco más la aportación municipal a algunas de las asociaciones de la ciudad.
El retraso en el modificativo supone que tanto las entidades sociales como obras pendientes como el centro deportivo del Castrillón no se han podido dotar presupuestariamente hasta ahora.
El BNG pidió que en ese modificativo se incluyera la mejora de la accesibilidad en el registro municipal, reparaciones urgentes en el polideportivo de Labañou y un edificio para las asociaciones sociosanitarias, entre otras cosas. El PP pidió que se adecentasen los campos de fútbol de la Torre y más fondos para las asociaciones de comercio. Ni unos ni otros consiguieron sus objetivos.
« De muchos de los compromisos a los que llegaron con el PSOE ?reprochó Yoya Neira, portavoz de esa formación? no sabemos nada», y citó la reforma del García Sabell y la creación del distritos los Mallos, entre otras, y frente a los reproches de la Marea por falta de apoyo recordó que «muchas de las obras que se están anunciando ahora se pudieron haber realizado antes», pues estuvieron presupuestadas y sin ejecutarse.
«Enhorabuena a los coruñeses, porque este es el último pleno de Xulio Ferreiro como alcalde», dijo la portavoz del PP, Rosa Gallego, criticando la gestión de la Marea. La concejala de Facenda, Eugenia Vieito, atacó diciendo que PP y PSOE se mueven por intereses electorales. «Los coruñeses están hartos del peor gobierno de la historia de la ciudad», devolvió Rosa Gallego.
La «matraca» de la herencia y el mantra del bloqueo
Al último pleno le puso fin el alcalde, Xulio Ferreiro, deseándole suerte a los que ya no estarán en la próxima corporación municipal. A los que se quedan no les deseó tal cosa. Tal y como se dirigieron unos a otros se percibe que, entre los concejales de grupos distintos, suerte se desean más bien poca. La Marea regresó con el argumento de una ciudad víctima de intereses electorales, campañas orquestadas y poderes fácticos (Eugenia Vieito). «O seu maior inimigo durante estes catro anos foi a falla de autocrítica, o seu empecinamento e a súa falta de autocrítica. O vitimismo vai cansando», resumió la nacionalista Avia Veira. «Lleva con la matraca de la herencia recibida según le convenga cuatro años», dijo la socialista Yoya Neira. «Ya se ve a qué se van a dedicar el próximo mandato si gobierna la izquierda, a quitar títulos a Fraga en lugar de cuidar la ciudad», atacó Rosa Gallego.
«Primeiro bloquean, logo esixen a execución dos proxectos bloqueados, e logo critican a falta de execución que vostedes causaron», dijo Eugenia Vieito.
Si hubo cierta unanimidad fue para aprobar la ordenanza de Igualdade que defendió Rocío Fraga. Las espadas, se vio ayer con claridad, están en alto.
El pleno acabó con tres intervenciones ciudadanas, una de la presidenta del ANPA del colegio María Pita pidiendo la ampliación del comedor y obras de mejora, otra defendiendo que la vidriera del escudo preconstitucional acabe en un museo y la última atacando la gestión urbanística. Así acaba el mandato a la espera de ver los resultados del 26 de mayo.