Xunta y Adif, en alerta por la existencia de menores que se prostituyen por 20 euros en la estación de tren de A Coruña

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Se ha detectado a adolescentes de familias desestructuradas que buscan «dinero rápido». Los controles de seguridad se reforzaron más en la terminal coruñesa a raíz del desagradable episodio del pasado domingo. Análisis: «Al adolescente se le ayuda, al cliente se le condena»

19 abr 2019 . Actualizado a las 15:51 h.

El hombre, de 52 años, detenido el pasado domingo tras ser sorprendido in fraganti manteniendo relaciones sexuales con un menor de 15 años en los baños de la estación de San Cristóbal, ha vuelto a sus ocupaciones habituales. Un juez lo ha dejado libre con cargos, según manifestaron fuentes próximas a la investigación.

Tanto sus compañeros de trabajo como usuarios de la terminal de ferrocarril no daban crédito a esta decisión: «Es inconcebible que aunque el chaval reconociese que las relaciones habían sido consentidas y que había cobrado por tenerlas, este hombre pueda estar en libertad», señaló Carlos, un trabajador de la estación. Y es que el muchacho reconoció que en su colegio se hablaba de conseguir dinero rápido con este tipo de relaciones.

El episodio, publicado el martes por La Voz de Galicia,no pasó desapercibido para los responsables del Servicio de Protección de Menores de la Consellería de Política Social. Este miércoles se pronunciaron e indicaron que el caso los tiene «muy preocupados», y que trabajan «para tratar de averiguar lo ocurrido».

Sin embargo, señalaron desde Protección de Menores que no pueden actuar de oficio. Necesitan que a la institución les llegue una denuncia, «bien sea de la Policía Nacional, [que en el caso del pasado domingo fue quien arrestó al adulto], de la Fiscalía de Menores, o, incluso de un particular», subrayaron.

Si cuentan con la denuncia, desde Política Social «si podemos poner en marcha el protocolo para investigar el caso y adoptar las medidas oportunas». Su primera actuación sería conocer cuál es la situación del menor dentro de su ámbito familiar, «si está desprotegido, si tiene algún otro problema independiente de su familia, pero sí de su entorno», y a partir de ahí se le podría prestar ayuda, «incluso asumir la tutela del menor», dijeron. En el caso ocurrido el pasado domingo, desde la Consellería de Política Social aseguraron que aún no han recibido ninguna denuncia.

Más vigilancia en la estación

Preocupados también están en la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). Desde esta entidad pública empresarial manifestaron a La Voz que «desde mediados del pasado mes de enero» el servicio de Seguridad de la compañía «reforzaron el protocolo de vigilancia realizando visitas a diferentes horas del día a los servicios de la estación de San Cristóbal para evitar hechos como los ocurridos el pasado domingo».

De hecho, este refuerzo en la seguridad dio sus frutos, «ya que fue en una de estas visitas aleatorias a los váteres de la terminal ferroviaria la que permitió coger in fraganti, e identificar, al adulto que mantenía sexo con el menor», subrayaron desde Adif.

Este tipo de controles aún se reforzaron más a raíz del desagradable episodio del pasado domingo, «pero no solo por parte del servicio de vigilancia de la empresa pública, también se involucraron de forma decidida los agentes de la Policía Nacional que realizan vigilancia en la terminal ferroviaria», indicaron fuentes próximas a la investigación.

De hecho, durante toda la jornada de este miércoles «se vieron muchos más efectivos en San Cristóbal», contó uno de los asiduos a la terminal. Dijo que en los baños «estuvieron varios agentes de la policía y vigilantes de seguridad». Oyó parte de la conversación, «y hablaban del último episodio y de que había que poner solución». Y no solo para evitar que haya sexo en los baños, máxime si se trata de prostitución de menores, «también hay que acabar con los mirones».