Alarma por la presencia de menores que ejercen la prostitución en la estación de tren de A Coruña

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La preocupación creció tras la detención de un adulto el pasado jueves que pagó 20 euros a un chaval de 15 años

17 abr 2019 . Actualizado a las 14:58 h.

Sobre las seis y media de la tarde del pasado jueves fue detenido por la Policía Nacional un hombre, de 52 años, natural de Cesuras y con domicilio en A Coruña, cuando fue sorprendido in fraganti manteniendo relaciones sexuales con un menor de 15 años en uno de los aseos de la estación de San Cristóbal.

El hecho, publicado por La Voz de Galicia, no causó sorpresa en un buen número de usuarios y personas que frecuentan a diario la terminal acostumbrados a ver en estas instalaciones «situaciones, no tan graves, pero sí muy preocupantes» en el interior de los baños.

Pero lo más inquietante es que desde hace una buena temporada «se ha detectado a un grupo de menores que quedan con adultos para tener sexo a cambio de dinero, bien sea en los baños o en otros lugares más escondidos de la ciudad», señalaron fuentes próximas a la investigación. De hecho, el menor le dijo al 091 que acudió a los aseos porque en el colegio había oído que se practicaba sexo entre hombres a cambio de dinero.

La situación está causando preocupación e, incluso, «alarma», dijeron estas fuentes. El problema es tal que en las últimas fechas la vigilancia y la supervisión de los aseos de la estación «se incrementaron», manifestaron estas mismas fuentes. Aseguraron que gracias a esta supervisión «fue posible que uno de los vigilantes detectase al adulto y al menor practicando sexo», subrayaron.

Las mismas fuentes dicen que sí existe constancia de que la terminal de Renfe «es un punto de encuentro sexual», dijeron. Aseguran que hay personas que incluso «se anuncian en las puertas de los baños, incluyendo sus números de teléfono».

Anuncios en las puertas. Ayer se podía leer este anuncio en la puerta de uno de los váteres de caballeros de la estación de San Cristóbal
Anuncios en las puertas. Ayer se podía leer este anuncio en la puerta de uno de los váteres de caballeros de la estación de San Cristóbal E. Mouzo

Otro de los problemas que existe en la estación de San Cristóbal «son los mirones, algunos de avanzada edad, y la mayoría de ellos conocidos por todos, ya que acuden casi a diario».

Actúan cuando los usuarios entran en los baños para utilizar los urinarios de pared. «Ellos van detrás y se sitúan a su lado para ojearlos y masturbarse», indicaron estas fuentes. No es la primera vez que personal de la compañía «tiene que echarlos fuera». Indicaron que hasta vienen de otros pueblos de la comarca: «A alguno que conozco le pregunté en alguna ocasión a qué venía y me dijo que a esperar a un familiar, pero venía para ir a los baños de mirón», indicó un coruñés que visita a diario la estación porque es un amante de los trenes. Esta persona manifestó que cuando quiere ir al servicio evita los urinarios, «me meto en los váteres con puerta», dijo.

Una situación similar se vivió en los aseos de la estación de autobuses 

Este tipo de actitudes «obscenas, inmorales y asquerosas», según las califican fuentes próximas a la investigación del caso del pasado jueves, no solamente se dan en la estación de San Cristóbal. Recuerdan que estas actuaciones también se realizaban «y aún se realizan, aunque en menor medida, en los baños de la estación de autobuses. Hace unos años también cogieron in fraganti a dos adultos teniendo sexo, «y se habían citado en San Cristóbal», subrayaron. Además, el problema de los mirones en la estación de los buses «fue y es desde hace muchos años». Aseguran que hubo un tiempo que incluso «fue necesario cerrar los baños públicos para evitar este tipo de actuaciones», indicaron.