El barrio pide que se ejecute ya el proyecto urbanístico que se aprobó en el 2007
14 abr 2019 . Actualizado a las 10:23 h.No llega el pan a uno de los barrios con más encanto de la ciudad. Ni la leche. Tampoco sus vecinos pasean por aceras porque no las tienen. Y de plazas de aparcamiento andan tan escasos como de paciencia, porque llevan nada menos que 12 años esperando a que se ejecute la modificación puntual del Plan General que se redactó en el 2007 para As Xubias. Si algún día hacen lo que dijeron entonces que harían, uno de los barrios con más encanto de la ciudad «se volvería un paraíso», advierte Antonio, uno de los 20 vecinos que quedan que nacieron en ahí. Los otros 480 que están censados en la zona vinieron después.
Hoy en día, As Xubias sería muchísimo peor si no fuera por la lucha que los vecinos emprendieron hace 15 años contra la construcción de un edificio de cuatro alturas. Las autoridades de entonces no solo les dieron la razón y ordenaron el derribo de la obra, sino que aprobaron una modificación puntual del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) en el frente litoral que donde antes se tenían proyectados edificios, se levantaría un parque, entre otras muchas cosas. Emilio Iglesias recuerda que el plan para la zona tenía un presupuesto de 3 millones de euros, «teniendo en cuenta que el valor de expropiación de la unidad de aprovechamiento era de 600 euros por metro cuadrado»; de 30 euros por metro el coste de ejecución de los espacios libres; de 100 euros el de ejecución de vial, y como coste de indemnización por las construcciones ya existentes, 300 euros. «Las promotoras tenían ya todo el suelo comprado para levantar edificios de dos plantas más bajo cubierta, pero no se les dejó y a los vecinos se nos prometió entonces que en la zona solo se podría edificar en la línea de casas y tienen que ser viviendas unifamiliares», dice Emilio.
Así, entre la avenida de A Pasaxe y la línea de casas que recorren el litoral tendría que haberse habilitado un parque. Para hacerlo, habría que expropiar los terrenos a 600 euros el metro cuadrado.
Pero nada de aquello salió adelante. En 12 años, de los bolsillos municipales solo salieron 180.000 euros para el barrio. Fue en enero del 2015, cuando el gobierno de Carlos Negreira acometió obras de urbanización y otros trabajos, como la redefinición de la red de aguas pluviales, nuevo alumbrado público, renovación del mobiliario urbano, sustitución de las jardineras actuales por árboles y renovación de los elementos de protección que se encontraban en mal estado por otros de mayor calidad y adaptados a las exigencias de accesibilidad.
Aquel proyecto «mejoró bastante la zona, pero no se incluyeron el resto de carencias que tenemos en la zona», cuenta Antonio desde el jardín de su casa, muy cerca de una tasca muy popular, A Toquera, con vistas a Santa Cristina.
Solo dos vecinos, Luis y Bautista, pescan ahora por ocio en un núcleo de lejana actividad pesquera, aunque hay unas veinte pequeñas barcas en reposo junto a dos rampas frente a las casas, viejas unas, abandonadas o tapiadas otras, reformada alguna. No hay aceras y al llover se forman ríos de agua que humedecen mucho un lugar que sucede a la dársena y la playa de Oza y antecede a la línea agreste de costa junto al colegio Santa María del Mar hasta el poblado de A Pasaxe. ¿Cómo revitalizarla? «Que se ejecute lo pactado en el 2007. Nada más que eso», responde Antonio.
«Estamos traballando en ordenar As Xubias», dijo el alcalde hace 4 años
La ciudad tiene una mina y ni mira para ella. Dicen sus vecinos que si As Xubias estuviera en Suecia, se pagarían millones por vivir ahí. Pero aquí «nunca se hi-zo nada para rehabilitarlo y cuidarlo», lamenta Carmucha, que lleva toda la vida con unas vistas de postal desde su ventana.
Este pequeño Combarro coruñés, si no fuera por cómo está, tendría que cobrar para entrar de lo bonito que es. Pero tiene muchas carencias. Este viejo barrio marinero sufre de olvido.
Los vecinos recuerdan una frase del actual alcalde cuando asumió el mandato: «Estamos traballando nestes momentos en ordenar As Xubias. Hai un plan especial nesa zona pensado para unha época inmobiliaria diferente e é preciso darlle unha volta», dijo. Esa vuelta pasaría por recuperar la ría «e conectarnos co paseo que remata no Burgo. Ese paseo debería seguir dalgún xeito ata o centro da cidade con vías de mobilidade en bicicleta e peonís».
Hasta que eso ocurra, los problemas crecen. Como el de la circulación. Juan Antonio Suárez lamenta que la única vía que tienen, de una sola dirección, la convierten en una de doble sentido los usuarios del Materno «pues circulan en dirección prohibida sin que las autoridades hagan nada». Denuncian también el párking que levantaron, que no hizo más que «obstaculizar la vía pública», y está «siempre vacío».
A la hora de hablar de proyectos o reformas en el barrio, Rosa dice que lo más importante es que se mantengan las casas marineras, que se obligue a mantener el estilo.