Los acusados de asaltar una casa en Oleiros a punta de pistola lo niegan

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

VISTAS DE LA ANTIGUA FÁBRICA DE TABACOS Y ACTUAL AUDIENCIA PROVINCIAL DE A CORUÑA. JUZGADOS
VISTAS DE LA ANTIGUA FÁBRICA DE TABACOS Y ACTUAL AUDIENCIA PROVINCIAL DE A CORUÑA. JUZGADOS MARCOS MÍGUEZ

El fiscal pide 10 años para ambos, a los que les imputa robar en otras dos viviendas

09 abr 2019 . Actualizado a las 11:10 h.

Fueron detenidos a los 20 días de que se produjese un robo en una casa de Almeiras. La Guardia Civil estaba y está convencida de que fueron ellos los autores. No solo de ese suceso, sino de otros dos asaltos a viviendas que se cometieron meses antes en Oleiros. Este lunes comenzó el juicio en la Audiencia Provincial y los procesados lo negaron todo. Juraron no haber sido ellos los que entraron encapuchados en una casa, encañonaron a los dueños y se llevaron todos los objetos de valor. Tampoco tuvieron nada que ver, según declararon, con otros dos robos. La Fiscalía no les cree y pide que sean condenados a 10 años de prisión como autores de un delito continuado de robo en casa habitada y otro de robo con violencia e intimidación.

Los hechos se remontan a diciembre del 2017. El día 8, los procesados, según la acusación pública, se presentaron en una vivienda de la avenida Isaac Díaz Pardo, en Oleiros, introduciéndose en su interior, donde se encontraban sus moradores. A la mujer la sorprendieron en el cuarto de baño. Supuestamente, la agarraron del cuello, la tiraron en una cama y le pusieron una pistola en la cabeza. El marido, al escuchar los gritos, corrió hasta la habitación, donde lo redujeron. Le obligaron a que les entregase las llaves del garaje y desaparecieron después de arrebatarle un collar a la víctima de un valor aproximado de 2.500 euros.

Semanas después, según el fiscal, entraron a robar en una casa de la calle Castro Montrove, en Oleiros. Allí se apoderaron de las joyas y objetos de valor. El botín ascendió a 2.600 euros.

Se trata de un coruñés y un hombre de origen sudamericano, ambos defendidos por los penalistas Joaquín de la Vega y Manuel Ferreiro. Supuestamente, ambos formaron una banda junto a un tercero que nunca pudo ser detenido. Lo más llamativo para la Guardia Civil es que en la primera casa de Oleiros que asaltaron se emplearon con violencia y armados, igual que las bandas del Este.