La eterna sonrisa de La Jarra Melada

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Falleció Ana López Casal, que junto con su familia regentaba el mítico local de la Ciudad Vieja

04 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque su tía abuela, Virtudes, seguía al pie del cañón, desde el 2013 Ana López Casal llevaba las riendas de La Jarra Melada, una de las leyendas del casco histórico coruñés.

Fundada en 1964 por las hermanas Carmen y Virtudes Casal, La Jarra Melada se conoce entre los parroquianos como Virtudes, a secas, y la receta del famoso cóctel que le da nombre permanece en secreto desde hace medio siglo.

Siempre con una palabra amable y una broma lista para responder a algún cliente indómito -como Fernando, El Maño-, Ana, su hermana Sonia, su madre Isa y Virtudes habían convertido el bar de la calle Veeduría en un auténtico hogar, en un refugio para los habituales del barrio.

Ana y su marido, Chicho, no tenían hijos, pero sí una ahijada, su sobrina Carmen, siempre riendo y jugando entre las mesas.

Si Virtudes es el alma de La Jarra Melada, Ana era su eterna sonrisa. Se nos ha ido demasiado pronto. El lunes había cumplido 42 años. Y los de la Ciudad Vieja nos hemos quedado huérfanos.