Un edificio abandonado en el Martinete que atemoriza a los vecinos

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ÁNGEL MANSA

Toxicómanos y grupos que practican botellón utilizan con frecuencia este estructura de bloque de viviendas

05 abr 2019 . Actualizado a las 16:47 h.

Los vecinos del Martinete, sobre todo los del entorno de la vía del Martinete y de la calle Luis Peña Novo, ya no saben qué hacer y a quién recurrir para solucionar «un problema de seguridad y de salubridad», indicó Luis Santos, un residente. Se refieren, él y sus convecinos, al estado de un edificio en construcción que lleva abandonado «desde el año 2007».

El inmueble de tres bloques, que costa de bajo, tres plantas y bajo cubierta, es después de tanto tiempo un esqueleto de ladrillo. Las vallas que aseguraban su perímetro están caídas o rotas. Tampoco tiene puertas ni ventanas «por lo que cualquiera puede acceder a su interior», aseguró María, una vecina.

Y es dentro del edificio «donde se encuentra el problema más grave», manifestó Raúl Domínguez, otro residente. La facilidad para entrar en la estructura hace que acudan al inmueble dos tipos de personas: «Los que se van a drogar, ya con sus añitos, y los que van a beber y a jugar, en muchas ocasiones pandillas de jóvenes».

Todo el interior del inmueble está abierto, «sin ninguna valla o sistema de seguridad que impida que los que hacen quedadas en él puedan acercarse a ventanas y balcones. En algunos casos solamente hay colocadas unas tablas que están completamente podridas después de tanto tiempo a la intemperie», aseguró Domínguez. Incluso están abiertos los fosos de los ascensores, «y estamos hablando de alturas que superan los 14 metros».

«Un día va a haber una desgracia», manifestó Luis Santos. Dijo que los que se concentran en el edificio hacen parkour, «piruetas y saltan de una estancia a otra y hasta entre plantas». Además, el riesgo no solamente es para ellos: «En el interior del complejo de viviendas hay restos de materiales de obra y los tiran a la calle, con el consiguiente peligro para peatones y automovilistas», subrayó.

«No dejo salir a mi hija sola»

La presencia de estas personas tiene atemorizados a varios vecinos, sobre todo a los de la calle Luis Peña Novo. «Mira lo cerca que tenemos la parada de autobuses [en la vía principal del Martinete], y no dejo salir de casa sola a mi hija. Cuándo llega, también la voy a buscar a la parada», contó María.

El estado de abandono del edificio afecta a las aceras y a la vía pública. «Todo su entorno está convertido en una selva y los hierbajos invaden las aceras y la carretera y atraen a ratas y culebras», contó esta vecina. Además, las vallas tiradas o rotas «están todas oxidadas y caídas y corres el riesgo de clavarte con ellas».

Los vecinos del Martinete exigen al Ayuntamiento que obligue a tapiar este edificio o, incluso, piden que si no lo hacen «que lo derriben».

El gobierno local recordó que fue quien tramitó el expediente de caducidad de la licencia de construcción en mayo del 2017. «Dende entón, o Concello traballa, como en moitos outros casos relacionados con ‘esqueletos urbanísticos’ de épocas pasadas, co obxectivo de que os propietarios cumpran coas súas obrigas e repoñan a legalidade», explican como respuesta a las peticiones vecinales.