Sonrisas siete años después de las lágrimas

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Andrea Rey Picón y Dolores González Peñas, mujer y madre de Adrián Doce, el joven que no dudó en colaborar cuando tres policías perdieron la vida intentando salvar a un joven estudiante, acaban de inaugurar con Marisa Velasco un centro de belleza

31 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A unos metros de la tragedia, fue un día de alegría. En la plaza de Pontevedra 14 se inauguró ayer por la tarde el establecimiento Nairda. Se trata de un centro de belleza especializado en «manicura, pedicura, depilación de hilo y algún servicio de peluquería», me explican sus responsables. A frente del negocio están Dolores González Peñas y Andrea Rey Picón, suegra y nuera, y Marisa Velasco. El hijo de la primera y marido de la segunda es Adrián Doce, un tipo encantador. Algunos se acordarán de él porque hace siete años se convirtió en protagonista de la tragedia del Orzán. Cuando paseaba por la zona oyó gritos y bajó a la playa a echar una mano a los policías. Por aquella valerosa y solidaria acción fue condecorado en varias ocasiones. Caminando se tarda un minuto del lugar donde los héroes del Orzán entregaron su vida al establecimiento Nairda. El nombre está inspirado en el pequeño Adrián, el hijo de dos meses de Adrián y Andrea. Le dieron la vuelta al nombre y así bautizaron el negocio. Siete años después, ayer todo fue alegría.