Detenida por apuñalar al dueño del piso y prender fuego a la vivienda en A Coruña

M. C. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Otro inquilino de la vivienda fue trasladado al hospital tras saltar por una ventana para escapar del humo

30 mar 2019 . Actualizado a las 11:11 h.

Una mujer de unos 50 años fue detenida este martes por un oficial de la Policía Local en un edificio de la avenida de Hércules supuestamente después de acuchillar a un individuo, prender fuego a la vivienda de la segunda planta donde se encontraban y provocar que otro varón se precipitara por la ventana a un patio trasero intentando escapar de las llamas. Los dos heridos fueron trasladados al Chuac en ambulancias medicalizadas del 061, mientras la agresora, a la que la policía encontró en el rellano de la escalera con un cuchillo de 25 centímetros de hoja en la mano, era conducida por agentes del 091 a la comisaría de Lonzas tras pasar reconocimiento médico en la Casa del Mar.

No era la primera vez que la policía recibía una llamada para intervenir en el 2.º derecha del 152 de la avenida de Hércules donde vive Antonio, un individuo sin trabajo nacido en 1967 que, según vecinos del barrio, heredó el piso de su abuela y alquila habitaciones a «gente conflictiva como él -afirma una mujer-, borrachos y drogadictos, broncas diarias; de hecho, hasta tuvo que venir la policía un 3 de enero a buscar a gente inconsciente después de días de fiesta celebrando el año nuevo».

A las 18.50 horas de este martes, una vecina notó un intenso olor a humo y llamó al 091. En el interior del 2.º derecha, Antonio, ya herido con tres navajazos en el brazo izquierdo, la mejilla izquierda y la cabeza, y otros dos individuos nacidos en 1987, acababan de refugiarse en una habitación del ataque de una mujer con la que compartían casa, a la que algunos en el barrio se refirieron como La Gallega, y que, según fuentes policiales, acude a diario a la Cocina Económica.

Al parecer, una discusión con su pareja derivó en una trifulca en la que la mujer perdió el control y acuchilló al dueño de piso, amenazó de muerte al resto y, cuando ya se habían encerrado en el cuarto que da al patio posterior, prendió fuego para matarlos, según el testimonio del sujeto que salió ileso del trance. Alarmados por el humo, los tres individuos llamaron entonces a la policía y uno de ellos se precipitó por la ventana, sufriendo heridas de pronóstico reservado. El fuego, que afectó a zonas comunes del edificio y ocupó a los bomberos durante más de dos horas, sacó a la calle a medio centenar de vecinos. 

El mal olor y fallos en el sistema eléctrico impiden a varias familias regresar a sus casas

Ningún vecino de las 13 viviendas que integran el edificio donde sucedieron los hechos permaneció en el interior después de las 19.30 horas, cuando los bomberos ya habían conseguido sofocar las llamas y después de empapar el inmueble y asegurar las ventanas tras la explosión de los cristales, inspeccionaron las zonas comunes y el resto de viviendas para evaluar los daños. En la calle, entre los residentes la incertidumbre sobre el alcance del fuego y el posible regreso era total. «Lo principal es que no haya gente ajena a ellos [los implicados en el apuñalamiento] herida», apuntó una mujer. Con todo, varias familias tuvieron que dormir fuera. «Nosotros nos quedamos sin luz, pero en otros pisos el olor era demasiado insoportable como para quedarse», dijo un vecino.