Encuentran en A Coruña el cadáver de una mujer al entrar a desahuciarla

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

La policía cree que se trata de un crimen y busca a la hija, que dejó una carta lamentando la situación de su madre

26 mar 2019 . Actualizado a las 11:23 h.

Madre e hija llevaban meses sin pagar el alquiler de un piso al que llegaron hace tres años, en el barrio coruñés de Labañou, en la calle Perú. Se llevaban muy bien, nunca las oyeron discutir y nadie en el edificio sabía que las iban a echar de la vivienda. Este lunes era el día en que la comisión judicial tenía que acudir al lanzamiento. Se presentaron al mediodía y llamaron a la puerta insistentemente. Al no haber respuesta, pensaron que las inquilinas ya se habían mudado. Al abrir se encontraron en una de las habitaciones el cuerpo de la mujer, de 71 años. Se presentó la policía de inmediato y ya tras un primer vistazo sospecharon que podría tratarse de una muerte violenta. A falta de la autopsia, los investigadores creen que pudo haber sido ahogada con una almohada. Se especula incluso que la víctima podría haber fallecido el sábado y que la hija, supuestamente, convivió desde entonces con el cadáver. A última hora del lunes continuaban buscándola.

El Juzgado de Instrucción número 1 en funciones de guardia en A Coruña recibirá a lo largo de este martes el resultado de la autopsia preliminar que permitirá arrojar luz sobre la causa de la muerte.

Manuscrito

La policía halló en la casa una carta manuscrita en la que la mujer lamentaba la situación de salud y económica que padecía su madre. En el texto hace referencia a los problemas que la perseguían desde hace años y la finaliza anunciando que iba a hacer unas gestiones y que luego se reuniría con ella.Esas palabras pusieron a la policía en alerta y desde que la leyeron no se hace otra cosa que buscarla por toda la ciudad. 

Se sabe que pocas horas antes de que apareciera la comisión judicial estuvo en el piso. Un vecino la escuchó cerrar la puerta con fuerza al escuchar sus pasos bajando las escaleras. «No la llegué a ver, pero era ella porque tiene una tos muy peculiar y me llamó la atención que al sentir que bajaba se metiese rápido en la vivienda», recuerda el residente.

«Son personas que apenas saludaban, pero entre ellas se llevaban bien. A veces se les escuchaba porque tenían un volumen de voz altísimo, pero jamás armaron follón», recuerda otra vecina que, como el resto, «nunca» se imaginaron algo como lo ocurrido.

La fallecida apenas salía a la calle. «Estaba ya muy mayor y caminaba mal», cuentan en el barrio. A quien sí se la veía a diario era a la hija, pues tiene dos perros y los sacaba siempre a pasear por el parque de la Tolerancia. «Nunca la vimos con nadie que no fuera la madre o sus perros», recuerda uno de sus vecinos. Uno de los animales se encontraba en la vivienda junto al cadáver. El otro se supone que se lo llevó la hija. La policía la busca. Tiene que hacerle muchas preguntas.

Con todas las vías de investigación abiertas y a falta de los primeros resultados de la autopsia, la aparición de la hija es vital. Agentes de la Policía Nacional uniformados y de paisano peinaron la zona. Preguntaron a los vecinos los lugares que frecuentaba. Todos le dijeron que siempre estaba en el parque y que nunca se alejaba demasiado de la calle. Pero no se le vio por ningún sitio. «es una mujer muy solitaria, que no se relaciona con nadie. A veces, ni siquiera te respondía cuando le dabas los buenos días», recuerda el propietario de un negocio de la calle Perú.

Un piso «maldito»

Hace 15 años, en ese mismo piso en que apareció esta mujer, ocurrió un suceso atroz que ahora regresó a la memoria del barrio. También vivían entonces una madre y una hija con problemas psiquiátricos. La mayor falleció por causas naturales y la joven permaneció más de una semana junto al cadáver de su madre. El olor alarmó a los vecinos, que llamaron a la policía y así fue como se descubrió aquella tragedia.