La Federación Gallega de Vela reunió en Afundación a los deportistas más destacados de Galicia en una gala en la que, entre otros, recibió un premio especial la hermana mayor del rey
16 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Desde hace casi dos decenios el Real Club Náutico organiza una regata que lleva su nombre. Pero lo cierto es que, excepto en las primeras ediciones, nunca más vimos a la hermana del rey por aquí. En Casas Novas sí, pero al lado del mar no. Pero ayer la infanta Elena regresó a A Coruña para recoger uno de los premios de la Federación Gallega de Vela y para firmar en el libro de oro del Náutico. A la gala, que se celebró en la sede de Afundación, también iba a acudir el rey emérito, pero finalmente excusó su asistencia. Su hija recibió el premio a la mejor obra social por «su valiosa contribución a la puesta en marcha del Centro Nacional de Vela Adaptada en el RCN de Sanxenxo y por su apoyo a la I Cena Benéfica contra el Cáncer celebrada en este mismo club», destacan los organizadores. Al margen de la presencia de Elena de Borbón, el Cantón se convirtió en un extraordinario pantalán donde amarraron los regatistas más destacados de la temporada en cada una de las categorías, disciplinas y clases. Entre los que recibieron premios especiales se encuentra el joven coruñés Antonio Ripoll, campeón del mundo de 420 en sub-17, o Javier de la Gándara, Fernando Giraldo, Pedro Campos o Tamara Echegoyen, entre otros nombres ilustres. Por su apoyo a la vela de base también fueron distinguidos los anfitriones, Afundación, Abanca.