Casi 25.000 personas acudieron al evento, pese a que hubo más puestos dirigidos solo a profesionales
13 mar 2019 . Actualizado a las 09:55 h.No perdió fuelle la última jornada del Fórum Gastronómico. Aunque el de ayer era ya el tercer día que los más de 200 expositores se abrían al gran público, a ojo de buen cubero puede decirse que hubo aún más curiosos que el domingo y el lunes. Si desde las diez y media de la mañana los más valientes se arrancaban con catas de cerveza, a primera hora de la tarde estaba repleto el auditorio (donde representantes del Celler de Can Roca o del Restaurante Nerua hacían poesía con diferentes vinos) y los diferentes talleres de quesos que se impartían en ese momento no daban abasto. Lo que se extraía de la panorámica del interior de Expocoruña no era más que un reflejo de lo que, poco antes de cerrarse el telón del fórum, explicaron sus directores: Jaume von Arend y Pep Palau.
«Con más de 24.000 visitantes únicos hemos superado las cifras del 2017 y hemos crecido también en el número de expositores: con 250 empresas de todos los sectores de la hostelería», empezó von Arend la rueda de prensa. Este crecimiento, ligado indiscutiblemente al buen momento que vive la gastronomía en nuestro país y, desde luego, en Galicia, es llamativo sin embargo porque como se afanaron en destacar los directores del evento, se trata de una feria en la que cada vez ocupan un papel más importante los expositores dedicados al sector profesional, no al gran público. Se percibía al dar una vuelta. De un solo vistazo era difícil no encontrarse con un puesto relacionado con el menaje o los electrodomésticos pensados para alta cocina.
El año de los oficios
Si este era uno de los objetivos fundamentales, no obviaron estos especialistas en organización de eventos de gastronomía el reto cumplido de «dar visibilidad a los derechos de la mujer en la hostelería, y a los oficios». Panaderos y queseros es cierto que tuvieron en esta cuarta edición del fórum en A Coruña una importancia pocas veces vista en este tipo de citas. materia prima gallega.
Pepe Solla y Juan Moll, protagonistas de la última jornada
Al cocinero Pepe Solla, cabeza visible de Casa Solla (Poio), apenas le faltó ayer escenario que pisar. Presente en las conversaciones del Wine Circus, una de las apuestas más potentes de esta edición del Fórum Gastronómico, también fue parte del plantel del auditorio en más de una ocasión: primero acompañando a parte de su equipo, que presentaba algunos de los caldos que sirven en su restaurante; a continuación para formar parte de un interesante diálogo sobre la importancia de la sala y, como no podía ser de otra manera, como guinda del pastel que ha sido esta edición del fórum con su ponencia, que clausuró el evento.
El otro gran nombre del día fue Juan Moll, director del prestigioso Grupo Robuchon. Interesados como estaban los directores en poner el acento también en la parte de sala, muchas veces en segundo plano, causó sensación con su master class sobre cómo comportarse. «Debemos mostrar una amabilidad rabiosamente sorprendente», llegó a comentar en una ponencia que, no por nada, se llamó El poder de la sonrisa.
