La Federación Unión de Comercio Coruñesa exige un plan de choque urgente para reanimar el sector
13 mar 2019 . Actualizado a las 17:32 h.El pequeño comercio en A Coruña va mal, prácticamente en todos los barrios, una situación a la que la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC) le pone cifras a través de un informe elaborado por la ATA, la asociación de autónomos gallega.
Según ese estudio, entre el 2008 y el 2017 el número total de tiendas de comercio al por menor en la ciudad, excluyendo talleres de vehículos, pasó de de 3.347 a 2.546, es decir, 801 menos de los que había, un 23,9 % de merma en el sector.
«Han desaparecido más de 800 empresas, entre las cuales se encuentra la pérdida de 521 autónomos, hemos sufrido una reducción del 43,9 % en sociedades anónimas y nadie ha evitado el cierre de 160 empresas de responsabilidad civil», indica el documento, que especifica también que son las pymes las que más han sufrido, con una merma del 50 % de las firmas de entre 10 y 50 trabajadores y del 20 % para las que tienen en nómina entre tres y cinco empleados, la mayoría de las que hay.
Diversas causas
Achacan la situación al auge del comercio en Internet y la existencia de grandes centros comerciales y «a la nunca finalizada salida de la gran recesión», pero, dicen, también a que el pequeño comercio no ha sabido implantar al cien por cien las nuevas tecnologías en sus negocios.
La FUCC asegura que los datos evolutivos del sector del último decenio son los peores desde los años 60 del siglo pasado. «Por todo lo expuesto, es inevitable exigir un plan de choque urgente: las ayudas a la formación, la consolidación y la apertura de nuevos establecimientos comerciales de toda índole es vital para el futuro de A Coruña», indican, y recuerdan que el 86 % del empleo en la ciudad lo genera el sector servicios, mayoritariamente a través del pequeño comercio. A finales del 2018 había en A Coruña, apuntan 15.222 autónomos, con una edad media de 55 años.
«El sector del comercio tradicional, junto con la hostelería y las actividades profesionales son los más castigados, con importantes pérdidas en datos absolutos», dicen desde la FUCC.
«Reclamamos un plan para un sector estratégico que constituye un significativo elemento de cohesión social, vertebrador de nuestros barrios y consecuentemente de nuestra ciudad, un plan que evite la desertización de nuestras calles y permita corregir desequilibrios, tanto de convivencia como comerciales y permita mejorar el entorno físico urbano y contribuya a modernizar, rejuvenecer y dinamizar la pequeña actividad comercial, la de cercanía, la que afecta al conjunto de los coruñeses», apuntan.