Any Voinea: «No tengo miedo. Nadie, ni los que me atacan por atrás, me van a impedir seguir trabajando»

Emiliano Mouzo A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Bea Franco

La taxista asaltada por una pareja de clientes afirma que le entregó a la Policía Nacional las cintas grabadas por las cámaras que tiene instaladas en el coche

13 mar 2019 . Actualizado a las 17:41 h.

Any Voinea es la taxista de origen rumano que en la noche del pasado domingo fue asaltada por una joven pareja de clientes cuando la llevaba desde el Obelisco hasta el parque de Vioño. La mujer le quemó el pelo y el hombre la agarró por el cuello e intentó asfixiarla. Pero Any logró parar el coche, hacer sonar el claxon y la alarma del coche y consiguió zafarse de la agresión gracias a sus conocimientos en defensa personal. «No tengo miedo. Nadie, ni los que me atacan por detrás, me van a impedir seguir trabajando», dijo esta profesional del taxi.

-Continúa trabajando.

-¿Qué voy a hacer? Gracias al taxi vivo, es mi sustento y el de mi familia, y nadie me va a prohibir trabajar. Además, estoy enamorada de este trabajo.

-Incluso quiso trabajar el mismo día del asalto.

-Sí, claro. El asalto fue minutos después de las nueve de la noche. Fui a la comisaría de la Policía Nacional a poner la denuncia y quise volver a la parada. Lo que pasó fue que mis hijos y mi marido me dijeron que me quedase en casa, sobre todo para que me tranquilizase, aunque no estaba preocupada ni nerviosa.

-¿La Policía Nacional le comentó cómo están las investigaciones?

-No. Solamente sé que están trabajando en el caso para tratar de localizar a la pareja que me asaltó. Y creo mucho en la policía y sé que los van a encontrar.

-¿Con qué pruebas cuentan los agentes?

-Les hice una buena descripción de los dos jóvenes, pero, además, les facilité las cintas de las cámaras del vídeo.

-¿De qué cámaras?

-Cuando cogí el taxi instalé cámaras de videovigilancia en el habitáculo del coche. Es el único de la ciudad que las tiene.

-¿Lo hizo por miedo?

-No, ese no fue el motivo principal para adoptar esta medida. Las cámaras no solamente sirven para grabar a alguien que quiera robarme. Una de las ventajas que tienen es esclarecer cualquier incidente que me ocurra en la carretera, como por ejemplo un accidente o algo similar.

-¿Tiene indicado que el coche tiene cámaras?

-Si, claro, y se puede ver bien.

-¿Y cómo es posible que esa señalización no disuadiera a sus asaltantes?

-Porque además de malos ladrones, deben de tener muy pocas luces.

-¿Por qué cree que la eligieron como víctima?

-Yo creo que fue porque visto muy bien. Me gusta ir a la moda, elegante. Entonces debieron pensar «vamos a por esta que debe tener dinero», y lo único que tengo son deudas, como cualquier hijo de vecino.

-¿Uno de sus hijos también es taxista, no le preocupa?

-En absoluto. Él también se sabe defender [dice entre risas]. Quiere trabajar para ganarse un dinero para estudiar. Quiere ser policía. Con el taxi va a aprender mucho en esa materia, porque al volante uno se convierte en psicólogo y conocemos a todo tipo de personas.

-¿Algunas, peligrosas?

-Bueno. En A Coruña no hay de esas. Ahora bien, casi es mejor llevar a uno que está colocado que a otros que suben con muy buenas pintas, como los del otro día, y mira lo que hicieron.