Incidencias en la obra del carril bici ante el materno

T. Silva A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Numerosos coches aparcaron en zona de trabajos después de que alguien retirara las señales de prohibido. La para de taxis cuenta ahora con menos plazas en la nueva ubicación

12 mar 2019 . Actualizado a las 08:22 h.

Ya se sabía que no iba a ser un día cómodo en el frontal del hospital Teresa Herrera, pero algunos imprevistos lo han complicado más todavía. De hecho, una parte no pudo ejecutarse porque alguien que no quería perder el privilegio de aparcar en la acera se dedicó, posiblemente con nocturnidad, a lanzar a la finca colindante las señales que prohibían aparcar en este punto el día 11 desde las 8 de la mañana. Los obreros se encontraron con una veintena de coches que les impedían continuar con los trabajos iniciados a la altura del colegio Santa María del Mar, donde a las nueve y media, el habitual atasco escolar se multiplicó con creces por la presencia de las máquinas. Pero más allá del hospital, los trabajos se paralizaron. «Xa estaríamos traballando nesa parte pero tampouco teñen culpa os condutores -explicó un obrero-, cando aparcaron non estaban os sinais». Es mediodía y las señales ya se han recuperado, y para que no vuelve a ocurrir, se han sujetado con bridas a las farolas.

Por su parte, la parada de taxis desaparece de su lugar habitual para pegarse a la rampa de la fachada del hospital materno. «Antes cabíamos 17 o 18 taxis y ahora ocho muy apretados», explica Diego, taxista habitual en este punto de la ciudad. «No tenemos información de lo que van a durar las obras ni donde nos van a colocar después», añade.

Los usuarios del hospital y los profesionales del taxi también critican la señalización de las obras. Para salir de la glorieta inferior en dirección entrada a la ciudad, la presencia de una gran máquina obliga a invadir el carril continuo. Al otro lado, el aparcamiento pequeño no da abasto, uno coche espera a que salgan dos para poder encontrar hueco. La instalación de varias plantas sigue con el ritmo normal de ocupación. Así lo asegura uno de los cobradores. «No hay mucho cambio». Se entiende al ver el frontal de coches a esta orilla de As Xubias o la glorieta inferior junto al hospital, un punto en el que durante varias semanas aparcar allí era multa garantizada.