Un árbitro pide protección policial en A Coruña tras ser amenazado y perseguido por jugadores del Vioño

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El Vioño niega el acoso al árbitro, pero reconoce el escupitajo de un jugador

11 mar 2019 . Actualizado a las 18:41 h.

El árbitro Ángel Acuña Piñeiro solicitó protección policial para salir de los campos de la ciudad deportiva de A Torre después de que varios jugadores del Vioño le amenazasen y le persiguiesen en pleno partido contra el Marola, según fuentes policiales y del colegio de árbitros.

El duelo correspondía a la vigesimosegunda jornada del grupo 1 de la Segunda Autonómica juvenil, con el Marola como equipo local y el Vioño como visitante.

En el transcurso del partido, el árbitro expulsó por acciones del juego a cuatro futbolistas del Vioño y, aunque todavía se podía continuar con el desarrollo del encuentro, decidió detenerlo para huir hacia la zona de vestuarios tras verse amenazado por los jugadores del equipo visitante, que además le persiguieron hasta ese área de la ciudad deportiva de A Torre, según las citadas fuentes.

Desde allí, Acuña Piñeiro solicitó la presencia de la Policía Local, que constató actitudes amenazantes tanto de jugadores como del público y medió para calmar los ánimos en plena situación tensa.

Llegado ese momento, el árbitro, a instancias de los dos equipos contendientes, suspendió definitivamente el encuentro.

La versión del Vioño

El Vioño, por su parte, quiso restarle importancia a lo ocurrido en el partido de juveniles que le enfrentó con el Marola, que según fuentes federativas y arbitrales fue suspendido porque el árbitro se sintió acorralado: «No voy a decir que son unos santos, porque no lo son. Los hechos que acontecieron son consecuencia de una falta que nos pita en contra en una disputa. Nuestro capitán le dijo al arbitro ‘¿pero esto es falta?’ Y le enseñó la segunda amarilla. Después vienen protestas de otro compañero y le enseña dos amarillas. Lo que no voy a apoyar es el comportamiento del tercer expulsado, que le escupe y eso no lo permito. El señor arbitro determinó por su cuenta que el partido se suspendía y para poder justificar esta suspensión, lo más fácil fue llamar a la policía y decir que se le estaba amenazando. Jamás fue perseguido ni amenazo por jugadores del Vioño una vez fueron expulsados del terreno de juego», explica Luis Antonio Fernández, entrenador del Vioño.