¿Crisis en la hostelería?: «Siete de cada diez locales que abren en A Coruña no llegan al año»

A CORUÑA CIUDAD

tavernier
ANGEL MANSO

El empresario resalta que «no quiere desanimar» pero sí insistir en la necesidad de asesoramiento

10 mar 2019 . Actualizado a las 23:14 h.

Está al frente de dos locales de restauración en la Marina, Abica, que cumple diez años en julio y Le Tavernier, que suma cuatro en agosto. Antón Sáez también forma parte de la junta directiva de la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) y de la de autónomos y emprendedores (Ascega). Con una larga experiencia en la hostelería, observa preocupado la tendencia que las cifras le confirman.

-¿Se puede hablar de una burbuja en la restauración?

-Sí, A Coruña está sobredimensionada. Este fue un sector refugio durante la crisis. Muchos capitalizaron el paro o una indemnización y abrieron un local. Ahora, se están viviendo auténticos dramas. Perdieron todos sus ahorros y acumulan deudas muy elevadas Pensaban: ‘si hay algo que se consume todos los días es la hostelería’. También se vino mucha gente de la construcción.

-Sin embargo, no paran de abrir locales nuevos.

-Una apertura siempre llama mucho más la atención que un cierre. Según los datos que nos facilitan los proveedores, siete de cada diez locales que abren no llegan al año en la ciudad. Es más, en el último año y miedo los cierres superan a las aperturas. Los proveedores, que son una de las fuentes más sintomáticas de lo que ocurre, también lo subrayan: no venden mucho más que antes y tienen el doble de clientes. El pastel se reparte.

-¿El intrusismo pasa factura?

-Hablamos de un negocio que requiere de profesionales. Hay que hacer muchas cuentas, tener los números de base atados antes de lanzarse. Con el euro que le ganas a un café tienes que pagar muchas cosas: proveedores, alquiler, seguridad social, tasas municipales, licencias, luz, agua... No llega con llenar el fin de semana. Además, debes controlar el 100 % del negocio. No puedes abrir un local de comida japonesa si no sabes hacer sushi, como pasó. Un restaurante cerró a los dos meses de abrir porque se le fue el cocinero. Tenemos estupendas escuelas de formación, aprovechémoslas.

-¿Los locales son más efímeros?

-Cuando abrí Abica, los dos primeros años fueron de locura. Ahora, las modas son de apenas unos meses. Los clientes quieren probar cosas nuevas. Hay que innovar constantemente.

-Lo que se halaga suele ser el salto de calidad.

-Sí, la hostelería de A Coruña ha alcanzado resonancia, y eso es bueno. Es bueno que abran nuevos locales, espacios que están a la vanguardia. No queremos desanimar, todo lo contrario, pero sí insistimos en la formación. En que gocen de una buena orientación antes de dar el paso. Y que conozcan a su público. Esto es A Coruña, no Madrid.

-El mundo, fuera, es duro...

-Aquí ya no vale con abrir cualquier cosa. Se nota respecto a hace una década. Tienes que competir con espacios como Nado y Pracer, dos de las últimas aperturas. Detrás, tienen a profesionales que suman años de experiencia en el sector, que trabajaron en restaurantes con estrella Michelin. Hay mucho nivel.

Hay auténticos dramas en la ciudad, gente que capitalizó el paro y se queda sin nada