Roberto Díaz: «Este verano me caso con mi dentista de siempre»

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Este pintor apunta que no se siente implicado con el mundo artístico coruñés

03 mar 2019 . Actualizado a las 19:50 h.

Su vida da para una novela. Fue director de un museo en Cataluña. Creó un blog de diseño, arte e interiorismo que acabó siendo una pujante tienda on-line. Cuando Cristiano Ronaldo cumplió 30 años, fue el encargado de diseñar el enorme número 30 que el futbolista se llevó al final de la fiesta en el maletero de su coche. La semana pasada vendió un cuadro a una persona de Boston que se enamoró de una de sus creaciones. Tiene dos hijos de 14 y 9 años con una chica catalana que era la que posaba para sus obras tiempo atrás. Ahora está a punto de casarse con Ana, su dentista de siempre. «Es increíble. Yo vivía en el séptimo de un edificio de la calle de la Merced y ella trabajaba en la clínica que había en el primero. Era la que me atendía cuando era joven», confiesa Roberto Díaz González, un artista coruñés que el mes que viene cumple 46 años. Exalumno de Santa María del Mar, hace año y pico se instaló definitivamente en su tierra natal tras una larga temporada en tierras catalanas.

Así son los catalanes

Desde pequeño quería dedicarse a algo relacionado con el arte. «Hay que luchar por lo que quieres», sentencia. Estudió en la escuela Pablo Picasso y se especializó en diseño artístico. «Empecé a trabajar en la empresa Royal Talens, que fabrica productos de bellas artes, pinturas... Daba cursos, desarrollaba productos, decía cómo deberían ser los pinceles. Esto y mi pareja de entonces me llevó a estar trece años en Cataluña», relata. «Es un gran pueblo. Se habla mucho de ellos sin conocerlos. Son muy suyos y se saben vender. Un poco prepotentes también son. Y tienen un sentido de cultura más avanzado que nosotros, a pesar de que nuestra riqueza cultural es mayor», analiza. Creo el blog La Factoría Plástica en el 2010. «Teníamos cantidad de visitas y poco a poco la convertimos en tienda on-line. Decoramos cantidad de locales de Madrid y trabajábamos para muchos famosos. Por desacuerdos vendí mi parte de la empresa, que sigue existiendo», recuerda. También me habla de su etapa de director del Museo Josep Cañas, un reconocido escultor catalán. «Aprendí muchas cosas, por ejemplo, que hay que democratizar el arte. Programar actividades, atraer a la gente».

Artista coruñés

Charlamos en la cervecería A Fábrica de la calle Payo Gómez. Está justo al lado de la Casa Museo Picasso en cuyo escaparate puedo apreciar una de las últimas obras figurativas y realistas de Roberto. «Expuse aquí hasta hace poco. Soy casi su artista residente», apunta sonriente mientras apura su café americano. Desde que regresó a su casa se dedica a lo que más le gusta, a pintar. «Soy tenaz. Pinto en casa sobre una mesa, nada de caballete. Soy muy maniático. Tengo todo muy limpio y ordenado como un cirujano. Escucho la radio, en especial Radio Voz. A veces me veo como un bicho raro porque nadie de mi entorno hace lo que yo hago», destaca. Dice que le gustaría hacer una gran exposición en Santiago, dos décadas después de la primera, que fue en el centro Fonseca en 1999. También le atraen las redes sociales y la tecnología. «Mi página web, robertodiaz.net funciona desde hace cantidad de años». Me habla con pasión del proyecto del museo dedicado a la artista Bea Rey en Sobrado. Lleva anotadas en un folio algunas que me quiere trasladar. «Soy de la ciudad en la que nadie es forastero y me siento de fuera. Soy un pintor coruñés, pero no me siento implicado con el mundo artístico de aquí. Me llevo bien con Yolanda Dorda, Edu Albo, Jano Muñoz… Pero el mundo del arte es muy cerrado. No lo digo con mal rollo, es lo que siento. Gente que me conoce de toda la vida no me saluda por la calle. En este mundillo hay mucho vendedor de humo. Ves cada cosa…», se despacha Roberto. Enseguida vuelve a la sonrisa. «Prefiero un buen arroz al marisco», sentencia.