Denuncian en A Coruña el cambio de cuidador a mitad de curso de un niño con parálisis cerebral
21 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Mario Henok tiene cinco años y una discapacidad reconocida del 87 % por una parálisis cerebral que le afecta a la movilidad, a la comunicación y a su propio desarrollo personal. El año pasado sus padres, José Luis Fernández Gallego y Paula Fernández Amboage, siguiendo la recomendación de los expertos decidieron que su etapa escolar se haría en el CEIP Emilia Pardo Bazán de A Coruña para que el pequeño pudiese disfrutar de una educación inclusiva que le permitiese relacionarse y aprender gracias al contacto con otros niños.
A pesar de las dificultades que entraña su enfermedad, desde el primer momento Mario y su cuidador, Ricardo, se entendieron a la perfección y su evolución a lo largo del curso fue notoria. «Cuando llega al colegio y lo ve se le ilumina la cara, sonríe y empieza a decir ‘Diki, Diki’, que es como le llama y además es una de las pocas palabras que es capaz de pronunciar», relata su padre. A principios de semana les comunicaron que Mario pasaría a tener otro cuidador, un trabajador de otro centro de la ciudad al que tenían que trasladar por un problema, un cambio que «no tiene en cuenta el esfuerzo de adaptación» que entraña para el pequeño y que ha provocado la indignación de sus padres. «Ricardo es su persona de referencia. Sabe darle de comer para que no se atragante, le cambia el traje postural y lo mueve con mucho cuidado. Y lo hace porque mi mujer estuvo con él dos semanas enseñándole. Ahora perdemos todo eso», explica el progenitor. La situación afecta también al resto de niños de la clase, a los que «se le impone la presencia una persona extraña en mitad del curso».
Desde la Consellería de Educación aseguran que ni las horas de apoyo ni la calidad de la atención al alumno se verán mermadas, algo que los padres ponen en duda. Para intentar frenar la decisión unilateral han puesto en marcha una campaña a través de Change.org que ya suma más de 5.500 firmas.