Filosofía: «¿De qué vale aprender a Platón? De nada. Como memorizar el teorema de Pitágoras»

Mila Méndez Otero
M. Méndez A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

filosofia
MARCOS MÍGUEZ

Una iniciativa cultural recupera el amor por esta disciplina tan maltratada en forma de clases particulares

14 feb 2019 . Actualizado a las 23:31 h.

¿Para qué sirve la Filosofía? Esta es una de las preguntas más repetidas entre los estudiantes remolones a los que nombres como Nietzsche, Platón, Confucio o Kant solo provocan un efecto: espanto. Manuel García, profesor de Matemáticas con 30 años de experiencia y filósofo por afición, no pretende responder a esta pregunta.

«¿De qué vale saber lo que decía Platón? Sinceramente, de nada. Como memorizar el teorema de Pitágoras sin entenderlo. Lo importante es el camino que recorremos hasta asimilar el mito de la caverna», resuelve.

Su pasión por los clásicos griegos lo llevó a instruirse de forma autodidacta. También a reivindicarlos. Desde este mes, todos los jueves imparte en La Escuela Iniciativas Culturales charlas donde se habla sobre Epicteto o Musonio Rufo. Una apuesta exótica que, sí, ha tenido buena acogida. A la gente le gusta más filosofar de lo que pensamos. «Todos una vez nos preguntamos: '¿Qué estoy haciendo con mi vida?'», asiente Manuel.

«La Filosofía nos hace muy poco manipulables. Te aporta más elementos de juicio para decidir. Ahí está la Lógica», apunta. En un mundo tan veloz, pararse a reflexionar se antoja un lujo. «Cuando alguien le dice a otro lo que este quiere escuchar, lo manipula. Pasa con las redes sociales. No son malas de por sí, es el mal uso que se hace de ellas», explica.

«Es la voracidad en la que vivimos. Exigimos una respuesta inmediata. Casi no dialogamos. Cada vez somos más individualistas. Lo bueno, o lo malo, es que en una cola la gente ya no protesta tanto. Se pone a ver el móvil [bromea]. Somos más complacientes y más escépticos. Ponemos todo en duda. Dedicamos mucho esfuerzo a evaluar y poco a hacer. Llevamos el relativismo moral al extremo y eso nos hace perder tiempo», opina.

Restitución en bachillerato

Ahora que el Congreso aprobó en octubre, y por unanimidad, restituir la Filosofía como materia obligatoria en bachillerato, Manuel insiste en la importancia de su defensa. «Hay orgullo por la ignorancia, hay gente que tiene a gala no saber», advierte. Pero, volviendo al principio y, aunque suponga mercantilizarla, insistimos: ¿qué utilidad tiene? «¿Cómo puede ayudar a alguien que perdió su trabajo? Pues yo creo que Descartes sí puede ser útil. Eso de: 'pienso, luego soy', trata de activarnos. De tener una motivación para moverse y mejorar», defiende Manuel García.

«Ninguna conversación con un médico nos va a curar a menos que pongamos en práctica lo que nos dice. Lo mismo, con unas charlas sobre filósofos», termina.