Elisa Linares Rivas de Urcola, amor a su ciudad y exquisita prudencia

javier ozores

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Socia del Deportivo, la nieta del dramaturgo donó al ayuntamiento todos los manuscritos y asumió responsabilidades en la delegación de Unicef y la Federación Gallega de Bridge

08 feb 2019 . Actualizado a las 09:43 h.

El martes falleció en su domicilio de A Coruña una querida coruñesa con la que estamos obligados a destacar dos de las muchas cualidades que marcaron su vida. Nieta del injustamente olvidado escritor Manuel Linares Rivas, fue generosa con su obra literaria y ayudó a reavivar su recuerdo del dramaturgo haciendo donación al Excelentísimo Ayuntamiento de A Coruña de todos sus manuscritos, conservados hoy en día en la Biblioteca Provincial da Deputación, hecho que refleja su intenso amor por su ciudad natal.

Fiel seguidora y socia durante muchos años del Real Club Deportivo, perteneció durante dos mandatos a la directiva del Real Club Náutico de A Coruña, fue presidenta para Galicia de Unicef y también presidenta de la Federación Gallega de Bridge, juego en el que destacó como gran competidora. Todas estas actuaciones muestran una intensa vivencia realizada siempre con exquisita prudencia. Pero, si queremos destacar su auténtica esencia, debemos reseñar su apego por la familia formada por sus hermanos y sobrinos y su profundo sentido de la amistad. Seguía conservando los amigos de la infancia, pasada en Palavea en su pazo de la Peregrina y, ya trasladada a vivir a su querida ciudad, disfrutó con frecuencia, acompañada de sus incondicionales compañeros, de sus partidas de bridge y de mus, juegos a los que era gran aficionada.

Buena cristiana, decía con humor, que rezaba más por el Deportivo que por su salud. Supo llevar su enfermedad en silencio y con total discreción, obviándola y continuando siempre con sus viajes, deberes y aficiones. Murió como quería, tranquila, acompañada de su familia y de sus amigos de toda la vida. Descanse en paz.