La nueva vida de La Crisálida

A CORUÑA CIUDAD

cedida

El emprendedor Ramón Santos ha tomado las riendas del mítico negocio de la calle San Andrés, fundado en 1942

25 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Vine a comprar unos hilos y me quedé con la mercería», comenta Ramón Santos. Fernando Seoane, el legendario propietario del negocio, le abrió las puertas del establecimiento que llevaba cerrado desde hace año y pico, cuando murió su hermana Nieves. «Me enseñó el almacén, que tenía muy bien organizado a pesar de la cantidad de referencias. Me sentí como si entrase en la cueva de Alí Baba. Le hablé de la posibilidad de alquilarlo y de mantener el sabor de la mercería tradicional, con los mismos productos e idéntica línea de precios», destaca Ramón. Fernando se dio cuenta de que la única forma de dar continuidad a la historia comercial de La Crisálida era confiar en el entusiasmado emprendedor. Finalmente estrecharon sus manos y cosieron el acuerdo. Eso sí, una de las condiciones que puso fue poder ir por el negocio cuando quisiese. «Es que es su vida», apunta un familiar. El origen de esta Crisálida se remonta a 1942, cuando Josefa Castaño abrió el establecimiento en el número 120 de San Andrés con el objetivo de que fuese el sustento de sus hijas, Carmen y Nieves. Más adelante de sumó Fernando, que estudió Derecho en Santiago pero que hacía falta detrás del mostrador porque «se trabajaba un montón». La tienda pasó más adelante por otros bajos de la calle, el del 42 y el del 54, pero sin perder la esencia. «Estamos encantados de que no se pierda una mercería de más de 75 años de historia», comentan los anteriores propietarios. El nuevo responsable dice que, además de mantener la misma línea, va a impartir formación, como ya hace en su Taller de Elaboración Textil en la calle Pintor Villar Chao. «Labores, costuras, bordados... Pero con el nombre de La Crisálida», asegura.