El mensaje de amor desesperanzado en una biblioteca de A Coruña

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

La sorprendente dedicatoria apareció en uno de los libros donados

27 ene 2019 . Actualizado a las 09:35 h.

«Regalo de mi único amor, que ni siquiera se acordó de dedicármelo (ni yo de pedírselo)». El mensaje podría ser un poema en sí mismo. De su autora o autor solo sabemos el seudónimo con el que lo firmó: Perra Vida. La elegía fue descubierta por una de las trabajadoras de la Biblioteca Municipal Sagrada Familia. Está en la primera página de un libro desbordante también de metáforas, La extracción de la piedra de locura. Otros poemas, de la argentina Alejandra Pizarnik (Buenos Aires, 1936-1972). La nota, en este caso, no está sujeta a sanción ya que la pieza literaria es una donación. «Me pareció un mensaje muy bonito y quise compartirlo», cuenta Julia Varela. La imagen de la dedicatoria la subieron a la cuenta de Instagram de la Rede de Bibliotecas Municipais con el título: «Donativos deseperanzados». Como está en la misma página donde aparecen los créditos de la publicación, fue imposible arrancar la hoja. «No pudimos eliminarla, así que la dejamos», añade Varela. 

La dedicatoria en el poemario de Pizarnik ya está en los anaqueles de la sala de lectura de Sagrada Familia. «Es un título con el que no contábamos en nuestro archivo y el ejemplar está en muy buen estado», apunta la bibliotecaria. La anécdota sirve de pretexto para hacer un llamamiento. Ahora que la nipona Marie Kondo está en boca de todos por su regla de los 30 libros (los que recomienda guardar como máximo en nuestra casa) no está de más recordar que las bibliotecas pueden ser el hogar de los títulos olvidados, aunque hay límites. «Non hai un día no que non recibamos unha mensaxe nas redes sociais de alguén que quere entregar libros -explica otra compañera, Catuxa Seone- . Non sei se o de Marie Kondo está a afectar, pode ser [sonríe la bibliotecaria]». 

Como estipulan en sus normas, las salas de lectura no son un cajón desastre. «Hai dúas premisas. Que a obra estea en bo estado, que non sexa unha enciclopedia ou libro de texto e que non teñamos ese título», detalla Seoane. Si es una publicación muy demandada, entonces sí se puede aceptar para duplicar los fondos. «Las donaciones son muy positivas, y van por oleadas. En verano y en otoño, cuando se suelen hacer los cambios de armario y limpiezas en casa, llegan muchos. El problema es que la mayoría de la gente trae lo que no quiere o estorba. No vale todo, el espacio es limitado. Dona aquello que le regalarías a alguien», incide Julia Varela. 

La mayoría de lo que les llega no pasa la criba, aunque también destacan los lectores generosos. «Un usuario compra todos los años los Premios Planeta. Cuando los termina, los trae. Otro donó toda una biblioteca en francés, otra usuaria libros especializados de psicología. Cuando son títulos muy técnicos los derivamos a otras entidades. Los infantiles, al oenegés. Aquí, en el barrio donamos mucho a Gaia. También tuvimos un convenio con el Chuac para dotarlo de una biblioteca para los pacientes», comenta Varela. 

Por querer, hasta les han querido dejar cintas VHS. «Tenemos una mesa de intercambio de libros, para aquellos que no podemos incorporar pero son interesantes. Hay pequeñas joyas como una colección de Los Cinco, de Enid Blyton, editada en los años 50», añade Julia Varela. «A iniciativa BookCrossing é outra forma de compartir os títulos que xa leches. En A Coruña ten 17 puntos oficiais. O seu obxectivo é liberar os libros. Séguese a súa trazabilidade. Unha vez que os rematas, tes que devolvelos», recomienda Catuxa Seoane. Desde el Marineda, a la cafetería Macondo o varias bibliotecas son puntos BookCrossing

La dedicatoria en el título de Pizarnik no es el único mensaje sorprendente con el que se encuentran. «Dende hai un tempo, na Biblioteca Municipal de Os Rosales deixan mensaxes agochadas dentro dos libros. Son textos positivos, que animan a ler e vivir», desvela María Freire. Las bibliotecarias las comparten en el perfil de Instagram de las bibliotecas coruñesas con el hashtag #mensaxesegredas. 

En la Edad Media se creía que la locura estaba producida por el crecimiento de dos protuberancias en la frente. Pizarnik tituló el poemario en cuestión con el mismo nombre que El Bosco escogió para bautizar uno de sus famosos cuadros. Como comentó uno de los seguidores del perfil de Instagram de las bibliotecas coruñesas al ver la nota manuscrita del enigmático donante, «es un libro con dos historias para contar».

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