Detienen a dos vecinos de Arteixo y Culleredo por asaltar bancos por toda Galicia

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Guardia Civil

Entraban en las entidades, de las que sustrajeron 126.000 euros, con una pistola y máscaras de látex

19 ene 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

La Guardia Civil detuvo a A.C.G. y J.S.S., vecinos respectivamente de Culleredo y Arteixo con numerosos antecedentes, como presuntos autores de varios robos en entidades bancarias ubicadas en distintos puntos de Galicia. Los agentes denominan Operación Boludo al dispositvo que permitió el arresto de los dos hombres.

La investigación arrancó tras al robo en una sucursal de Abanca el 13 de julio del 2017 en Oza-Cesuras. En ella entró un hombre de complexión fuerte armado con una pistola y con el rostro cubierto con una máscara de látex. Se llevó 10.000 euros. En enero del 2018 emplearon el mismo sistema para llevarse otros 26.500 euros de la Caja Rural de Begonte (Lugo), aunque utilizaron entonces un disfraz distinto. 

En agosto del año pasado dieron su mayor golpe, 81.000 euros, desvalijando la sucursal de Abanca en Ponte Ledesma. Si en los demás golpes se llevaban el botín disponible en unos minutos, en este caso esperaron dentro del banco a que se abriera la cámara de seguridad. Meses después, en diciembre, y con un nuevo disfraz, volvían a entrar en otra sucursal, esta vez en Vilardevós (Ourense) haciéndose con 3.300 euros. Solo unos días después, en enero, entraban de igual modo en las dependencias del Santander en Lobeira, haciéndose con 5.400 euros más. En ese caso el método fue el mismo, pero se cambiaron los papeles: el que antes esperaba fuera en el coche fue el que ahora accedió al banco, lo que dificultó la identificación del autor.

Los dos hombres extremaban las medidas de seguridad, cuenta la Guardia Civil, y se desplazaban hasta en cuatro coches distintos, espaciando los robos tanto en el tiempo como en la geografía para dificultar su identificación. Buscaban oficinas apartadas y con pocos testigos y escapaban por carreteras secundarias. Alguno de los atracos se cometieron a 250 kilómetros de su lugar de residencia. 

Los atracadores no emplearon la violencia y en cada ocasión se dirigían de forma tranquila a los empleados de banca para exigirles la entrega del dinero que hubiera en la entidad. Pese a los intentos de la Guardia Civil, que organizó diversos dispositivos, no se logró evitar que accedieran este mismo mes a una sucursal del Pastor en Ponte do Porto (Camariñas). No lo lograron y el atracador que entró en el banco lo abandonó a la carrera, siendo interceptado tras una persecución. Su compañero, que presenció lo ocurrido desde el vehículo, se dio a la fuga y se internó por una pista forestal. Los agentes pudieron seguirlo y dieron finalmente con él cuando trataban de deshacerse de diversos objetos que llevaba en el maletero y que podían incriminarle, como maquillaje, pegamento para pelucas, máscaras y esparadrapo. En total, los dos hombres se habrían llevado 126.000 euros. Los dos fueron puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago, cuyo titular decretó su ingreso en prisión sin fianza.