Un juez ordena el desahucio de dos plazas de garaje en A Coruña y no se puede acometer porque la grúa municipal y las privadas dicen que «no pueden hacer esas cosas»
10 ene 2019 . Actualizado a las 08:35 h.Imagínense que es propietario de una plaza de garaje y decide alquilarla a un señor que no le paga. Pasan los meses, los años, y el moroso no da señales. Peor aún: no mueve el coche del aparcamiento, un vehículo, por cierto, ya embargado por una entidad. Harto ya, decide presentar una demanda. La gana y el juez pone fecha y hora para retirar el automóvil de la plaza. Llega el día y aparece en el garaje la comisión judicial para levantar acta del alzamiento. Y ahí empieza el jaleo. Porque cuando se llama a la grúa municipal, la empresa responde que no puede actuar en un párking privado. Y en caso de que sí pudiese, tampoco podría trasladarlo al depósito municipal. Ni dejarlo correctamente aparcado en la calle. Solo queda llamar a una grúa privada. Pero tampoco. Sus responsables se niegan a prestar un servicio «tan peculiar». Ante la imposibilidad de ejecutar la orden judicial, el coche ahí sigue. Con una capa de polvo de un centímetro y hasta con una velada amenaza escrita en el capó: «te vamos a matar». ¿Y el moroso? Ni rastro.
Esto le ocurrió a dos coruñeses. Dueños de sendas plazas de aparcamiento en un edificio de San Andrés. Una, ocupada desde hace dos años por un flamante Alfa Romeo, y la otra, nada menos que por un Porsche Boxster 911 descapotable. Sobre ambos ya pesaba un embargo que nunca se pudo ejecutar porque los vehículos nunca fueron encontrados, pues se desconocía que su dueño los había abandonado en las plazas que había alquilado y no pagaba.
Carlos Sánchez, portavoz de los afectados, cuenta que todo comenzó hace dos años, cuando el moroso dejó de pagar la mensualidad por las dos plazas. Fue cuando «los propietarios deciden presentar una demanda por desahucio». La maquinaria judicial echó a andar, pero nunca fue capaz de localizar al moroso, que no cogió ni la primera notificación. Se celebró juicio y su señoría «dictó una sentencia en la que autorizaba a los propietarios a desahuciar al moroso de su plaza de garaje», recuerda Carlos Sánchez.
El problema es que en el fallo no se decía nada sobre cómo se hace tal procedimiento. Solo indica la hora y el día en que se pueden retirar los coches. Los propietarios «llamaron al juzgado para ponerse en contacto con la comisión de zona y les dijeron que ellos no ponen nada, ni grúa, ni medios. Ni te dicen lo que tienes que hacer. Ellos solo van a allí el día que dice el juez para tomar nota del alzamiento», explica Sánchez.
Llegados a este punto y «sin entender nada», los demandantes se pusieron en contacto con la policía local de A Coruña para informarles. El problema es que después de escuchar, desde el 092 se les dice que «no hacen ese tipo de cosas, que es un asunto particular y que ellos no disponen de ese servicio». Entonces, acorralados, empezaron a preguntar: ¿Puedo coger los coches y dejarlos en la calle? El policía respondió: «Ah, no. Eso no». ¿Y puedo llevarlo al depósito de vehículos municipal? Y te contesta: «Ah, no. Eso no». Y además «te avisan, para que te quede clarito, que el coche si lo sacas con una grúa privada tendrás que tener mucho cuidadito porque si el moroso no paga el seguro del coche, no puede estar, con la nueva ley, en la calle sin cobertura». Además, el propietario de los vehículos «podría hacerte cargo a ti de lo que pase con el vehículo, porque no se puede dejar el coche en la calle sin seguro», añade.
No acaba ahí la cosa. Cuando los demandantes llamaron a una empresa privada de retirada de vehículos, «la respuesta es que ellos no hacen ese tipo de cosas», concluye el portavoz de los afectados, que ahora intenta que sea el juzgado el que le dé una solución.