Los hosteleros esperan llenar en una noche sobre la que piden más control

Mila Méndez Otero
M. M. Otero A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Las fiestas ilegales suponen una competencia desleal y un riesgo, dicen, para los jóvenes

15 ene 2019 . Actualizado a las 13:03 h.

Hay una serie de noches que los hosteleros tienen marcadas en su calendario y Nochevieja es una de ellas. Aunque la celebración del tránsito del año, admiten, no guarda la misma magia que supuso para generaciones anteriores, Fin de Año sigue siendo una de las jornadas clave para los que se dedican al ocio. «Estas Navidades estamos notando más ambiente. Las luces y el buen tiempo de estos días están animando a gente que no es de A Coruña a acercarse aquí. El pronóstico meteorológico del 31 -continúa el anticiclón- nos hace ser positivos», cuenta Antón Sáez. El empresario es el propietario del Tavernier y el presidente de los hosteleros de la Marina.

La entrada en el 2019 arranca con refuerzo de personal. «Contratamos más camareros y más seguridad», apunta Sáez. Buena parte de los pubs de la Marina, avanza, han optado por comenzar la fiesta ya por la mañana. «Por la noche, la mayoría alquilamos para fiestas privadas», añade. Ellos pueden ya que tienen licencia de pub. 

Seguridad y fiestas ilegales

El «control profesional» en los accesos, subraya Óscar Cambón, «es uno de los aspectos que nos diferencia de las fiestas ilegales». A esto hay que añadir un servicio experto. Cambón, responsable de seis espacios en la ciudad, el Lolita Bar, el Showroom o el Parafina entre otros, también avanza que «en todos los locales reforzamos seguridad».

En los Cantones Village, otro de los epicentros de la movida coruñesa, la ampliación de personal no es exclusiva de Año Nuevo. «Será una noche especial, pero casi como cualquier noche de diciembre. Estas Navidades estamos llenando. Contratamos extras para todo el mes», cuenta Luis Diz, uno de los dos administradores del centro de ocio nocturno. «Solo en el Dux y en el Brit habrá entrada libre. En el resto las vendemos por anticipado y casi estamos llenos. En el Pelícano tenemos un aforo de 3.000 personas. Nos quedan menos de 200 plazas libres», desvela.

Diz es uno de los más críticos con la proliferación de las fiestas en locales que no están acondicionados para celebrarlas. «En la hostelería siempre reaccionamos a posteriori cuando hay una tragedia. La barra libre o bajar los precios del alcohol está prohibido en Galicia. También celebraciones de este tipo en un bar o en un café. Aun así, las redes sociales están llenas de anuncios de fiestas sin autorización.

No se cortan un pelo. Hay que perseguir más eso», reclama Diz. En cuanto a los horarios, «el Ayuntamiento no ha facilitado ampliación de horarios a nadie», remarca. Esa madrugada, confiesan, «todos cruzamos un poco la línea roja».

La Policía Local insiste en que el refuerzo de Nochevieja se amplíe todo el año

En la madrugada del martes habrá una ampliación de diez agentes en las patrullas nocturnas de la Policía Local. Un complemento al servicio prestado por la Policía Nacional. Así, los turnos que cuentan con una horquilla de entre 20 y 25 agentes -en realidad, diez menos de media por las libranzas- se verán fortalecidos. La medida municipal se implanta por medio de decreto, «forzoso e obrigatorio», denuncian desde los sindicatos del cuerpo local.

Las formas no han gustado a los agentes. «Pedimos un reforzo para todas as noites do ano. Para nós, Fin de Ano non é diferente ás noites do verán, igual de concorridas», denuncia Manuel Aceña, del CSIF, el sindicato mayoría en el cuerpo. «Como mínimo, o reforzo debería ser dun 20 % máis de axentes ós que hai tódalas noites. No Concello dinnos que non é posible porque supón pagar moitos extra. Porén, para unha noite na que están postos tódolos ollos, a de Noitevella, si o fan», reprocha. 

Peor que Santiago o Ferrol

El sindicalista asegura que, «estamos moi por debaixo de Santiago e Ferrol» en gasto en seguridad. Confía en los presupuestos del 2019, para los que han prometido un incremento. «O goberno local presume de que agora hai máis vixilancia nos barrios, pero non é así. Só a hai virtual», alega. El refuerzo de las guardias de noche es, salvo casos puntuales, voluntario. A la pregunta de si habría los voluntarios suficientes para Fin de Año sin recurrir al decreto admite que no. Para Aceña la solución al conflicto con María Pita pasa por el diálogo.