«A responsabilidade é colectiva», se escuda Ferreiro tras perder 15 millones para inversión

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

El alcalde dice estar disgustado y carga contra la oposición después de no cumplir el plazo de pago a proveedores

22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El incumplimiento en el plazo máximo de 30 días marcado por la ley para pagar a los proveedores por parte del Ayuntamiento, derivó esta semana en la pérdida de 15 millones de euros del superávit para inversiones. La norma obliga a los consistorios que incumplen a dedicar su remanente de ejercicios anteriores a pagar deuda bancaria, y eso es lo que tendrá que hacer el gobierno local, aunque pretendía otra cosa. La Marea tenía preparado un listado de 85 obras para acometer en la ciudad con 15 millones de los fondos de inversiones presupuestados y no gastados el año pasado. Tras ocho meses pagando tarde a los proveedores, también en el mes de noviembre, tiene que desistir que llevar a cabo el plan inversor.

El alcalde, Xulio Ferreiro, repartió ayer responsabilidades por lo sucedido. «A responsabilidade é colectiva, en primeiro lugar do goberno municipal, pero creo que na súa xusta medida», dijo Ferreiro, que mostró su malestar porque se le dé mayor relieve a situaciones como esta que a asuntos como la consecución, hace tres días, de cinco millones de fondos europeos para fomento del empleo. «Este goberno non ten ningunha outra alianza que non sexa cos veciños da Coruña», sentenció Ferreiro. El alcalde se declaró «evidentemente disgustado» por no haber conseguido destinar el dinero previsto a obras en barrios de la ciudad. «O esforzo foi inxente, houbo moita xente axudando para cumprir o período de pago, pero lamentablemente non puido ser», dijo.

El regidor criticó una ley que considera «absurda» y que vincula las facturas con la deuda, cuando A Coruña, dijo, está saneada. Recordó también que en marzo el Gobierno central cambió la fórmula de cómputo de plazos y que con la antigua estarían pagando en 10 días.

Xulio Ferreiro justificó lo ocurrido apuntando que también incumplen en el «60 ou 70 % dos concellos de España» y cargó contra la oposición por oponerse el PP en su día precisamente a invertir el remanente y porque el PSOE decidió dedicar la mitad del siguiente a deuda. «Houbo quen quixo bloquear o pago de facturas anteriores e non puidemos dar o seguinte paso», aseguró el regidor, apuntando a la oposición y a su voto en contra a un modificativo no negociado que la Marea llevó a pleno meses atrás.

«Vamos a tener la culpa hasta de la muerte de Manolete»

Toda la oposición criticó ayer la gestión del gobierno local que derivó en la pérdida de 15 millones en inversiones. Los partidos también lamentaron las explicaciones dadas por Ferreiro.

«Vuelve a no cumplir con los proveedores, no cumple con la ciudad y deja de invertir 15 millones destinados a mejorar la calidad de vida de los coruñeses», dijo ayer la candidata del PP, Beatriz Mato. «Ahora el Ayuntamiento se ve obligado única y exclusivamente a dar esos 15 millones a la banca, a esa banca a la que se cansan de criticar, perdiéndolos los coruñeses», apuntó Mato.

«Hay que decirle al alcalde que cada palo aguante su vela», dijo por su parte la portavoz socialista, Yoya Neira, quien recuerda «que si fueron incapaces de incumplir el período de pago a proveedores para las inversiones es responsabilidad suya, que son quienes pagan a los proveedores, no va a ser del PSOE» y sugirió que a este paso para la Marea «dentro de nada nos va a echar la culpa hasta de la muerte de Manolete».

El BNG también abundó en las críticas ayer. En primer lugar, para su portavoz, Avia Veira, «xa é un despropósito que haxa 17,4 millóns de remanente na liquidación do 2017», porque eso significa que el dinero no se gastó entonces en lo que se tenía que haber gastado, y acusó al gobierno local de «pasotismo» y «falla de dilixencia absoluta» para cumplir con las normas y poder destinar el dinero a mejorar la ciudad. Además, Veira negó ningún obstruccionismo por parte de la oposición cuando se negó a aprobar un reconocimiento extrajudicial de facturas. «Levouno igual a pleno logos das advertencias da oposición sabendo que non prosperaría, si o deixase enriba da mesa como pediamos podería telo listo ese mesmo mes».