Los barrios se quedan sin 15 millones para obras por un fallo de gestión de la Marea

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

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El superávit se tendrá que destinar a amortizar deuda por no pagar a tiempo a los proveedores. Participa: ¿crees que la Marea demostró capacidad de gestión?

21 dic 2018 . Actualizado a las 12:03 h.

El superávit de 15,1 millones de euros que quedó en la caja municipal en el 2017 -no se gastó entonces, entre otras cosas, por la baja ejecución presupuestaria- ya no podrá dedicarse a obras e inversiones en la ciudad durante el próximo ejercicio por no pagar en plazo a los proveedores. La ley permitía hacerlo cumpliendo unas condiciones y el propio alcalde, Xulio Ferreiro, y la concejala de Facenda, Eugenia Vieito, habían avanzado meses atrás que la intención de la Marea era hacerlo. De hecho, elaboraron un listado con las 85 actuaciones que pensaban poner en marcha en la ciudad con ese dinero, muchas de ellas en colegios, instalaciones deportivas y espacios públicos.

No se podrán llevar a cabo con esos fondos porque el Ayuntamiento incumplió una de las condiciones que marca la ley para poder hacerlo: el pago a proveedores en un plazo máximo de 30 días. El consistorio, que llevaba siete meses pagando más allá de ese límite, todavía podía corregir ese problema afrontando el abono de facturas de noviembre, el mes que quedaba por computar, en el plazo previsto. Pagó en 32,76 días, cerrando la posibilidad de destinar el dinero a obras e inversiones. 

La norma

A pagar deuda. El Ayuntamiento tenía como máximo hasta diciembre de este año para justificar el cumplimiento de los requisitos. En caso de no hacerlo antes del día 31 la ley establece que el dinero que queda en caja debe dedicarse a pagar deuda. A eso se destinará finalmente, pese a que la situación financiera del consistorio es saneada y no tiene una excesiva carga que abonar a los bancos acreedores. El destino de los 15 millones tendrá que ir a pleno la semana que viene después de que el PP presentara una alegación.  

El gobierno

Un ejemplo. La concejala de Facenda lamentó que «a pesar dos esforzos realizados a Administración local non fose quen de pechar novembro cun período medio de pago inferior a 30 días». Con todo, el gobierno local destaca el hecho de que logren reducir la deuda a 43,9 millones de euros, dejándola en cerca de la mitad de la que había hace cuatro años, cuando rondaba los 80 millones. Vieito destaca que tratarán de afrontar las obras previstas con cargo al presupuesto del próximo año, unas cuentas que, a diez días de que empiece el próximo ejercicio, todavía no se han presentado ni negociado. Vieto explica que María Pita incumple el pago a proveedores por un cambio en el criterio de control de esa cifra y asegura que es una norma que ata a las Administraciones y que incumple el propio Estado. Sin embargo, otras como la Xunta o sí pagan en fecha, pudiendo así destinar su superávit a inversiones en lugar de a pagar deuda. La ley permite que un ayuntamiento como el de A Coruña recurra a créditos equivalentes al 75 % de su presupuesto, es decir, unos 185 millones de euros en el caso coruñés. Tanto los 80 millones que había como los 44 que hay ahora están muy lejos de esa cifra.  

Incumplimiento

¿Por qué no se paga en plazo? En comunicados anteriores el gobierno local culpaba a la oposición por haber dificultado pagos en los plenos. En su nota de ayer ya no citaban tal causa. Fuentes municipales indican que el principal problema en María Pita son las facturas que se pagan sin contrato. Cuando vence un contrato y no se convoca un nuevo concurso para dar continuidad al servicio, el Ayuntamiento sigue pagando mensualmente a la empresa correspondiente, pero al hacerlo fuera del contrato el proceso es más lento por los reparos de intervención. El gobierno local tiene varios contratos vencidos que todavía no han sido convocados, como el de la basura, por lo que todas esas facturas se demoran en el pago.  

El superávit

Baja ejecución. Los 15,1 millones de euros que se irán a amortizar deuda proceden de los 18,3 millones de superávit que quedaron en la caja municipal el año pasado. En buena parte ese dinero sale de partidas recogidas en el presupuesto -obras, ayudas a rehabilitación o servicios sociales- que no se gastaron porque la ejecución fue baja. Es decir, era un dinero que tenía una finalidad para la que no fue destinado y que ya no podrá acabar convertido en inversiones.  

Fondos europeos

En la repesca. Durante este mandato el gobierno local ya estuvo a punto de perder otros 15 millones de euros de fondos europeos Eidus. El proyecto que presentó el consistorio quedó fuera de los seleccionados y las ayudas estuvieron en el aire durante meses. En una segunda convocatoria, y tras rehacer el proyecto y consensuarlo con la oposición, el Ayuntamiento consiguió, finalmente, hacerse con esa cantidad. Ayer, horas después de anunciar que el superávit no irá a inversiones, sino a amortizar deuda bancaria, el gobierno local recordó en un comunicado que durante el actual mandato María Pita logró 20,3 millones de euros «para desenvolver política de mellora da calidade urbana, innovación e emprego».