La primera licencia del Ofimático es para un edificio terminado hace dos años y medio

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los cooperativistas de A Carnocha cuentan con poder entrar a vivir en sus 25 pisos durante la primera semana de enero

19 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento otorgó ayer licencia de primera ocupación a la cooperativa A Carnocha, que ha construido un edificio de 25 pisos en el parque Ofimático. Su portavoz, Luciano Ron, explicó ayer que como «regalo de Reis», esperan entrar a vivir en sus nuevas casas hacia ese día, en la primera semana del nuevo año. Para ello será necesario que la Xunta tramite la certificación definitiva de vivienda protegida, para la que era necesaria la licencia. Además, esta semana está prevista la instalación de contadores de electricidad, con lo que, literalmente, se hará la luz en los pisos.

Si al final pueden entrar en sus viviendas en Reyes quizá no sea tanto un regalo -los cooperativistas han afrontado numerosos gastos- como casi un milagro. El edificio de la cooperativa A Carnocha está terminado desde junio del 2016, pero sus propietarios nunca han podido vivir en él.

Faltaban los permisos necesarios, pero no porque no los hubiesen tramitado, es que los inmuebles carecían de suministros mínimos. El responsable de hacer las obras necesarias era el Ayuntamiento. Los trabajos se interrumpieron a raíz de una sentencia judicial que anuló la adjudicación de los trabajos, aprobada por el bipartito poco antes de las elecciones municipales del 2011.

En agosto del 2016, el actual gobierno local llegó a un acuerdo con los promotores que habían denunciado para reactivar el polígono. En el protocolo, el ejecutivo municipal se comprometía a tener listas unas obras mínimas para dar las licencias de primera ocupación en primavera del 2017.

El Ayuntamiento no cumplió ese plazo ni los siguientes que se marcó. Esas obras -solo las urgentes, en el polígono queda mucho por urbanizar- se dieron por terminadas el 1 agosto de este año, pero hasta el 7 de septiembre no se abrieron al público las pocas calles que están acabadas. La finalización de todo el polígono aún tardará años. La última estimación del gobierno local, anunciada en octubre, es que no estará hasta finales del 2020.

Tras la concesión de la licencia, el Ayuntamiento hizo pública una nota de prensa en la que el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, «salienta que a celeridade coa que o Concello tramitou o permiso, en menos de 24 horas tras a alta do subministro eléctrico, ratifica o compromiso do executivo local co desenvolvemento do novo barrio».

Los agradecimientos

Por su parte, Luciano Ron señaló que ayer no era un día «para reproches nin para falar dos erros das Administracións». El portavoz de A Carnocha quiso agradecer la «celeridade» con la que «actuaron últimamente» las instituciones públicas para facilitar su entrada en las viviendas. Ron destacó especialmente el papel del anterior concejal de Urbanismo, el popular Martín Fernández Prado, porque «en momentos de moita incerteza, cando se podía reverter todo o proceso, tivo a decisión e a valentía de seguir adiante. É de persoas honestas darlle ese recoñecemento». Ron también señaló que la Administración autonómica y el actual responsable de Rexeneración Urbana «estanse portando con sensibilidade», ante las dificultades que están atravesando hasta poder entrar en sus viviendas.

Justo después que los cooperativistas de A Carnocha podrán entrar en sus viviendas parte de los socios de la cooperativa Cofuncovi. Esa entidad tiene listo desde hace meses un edificio con 69 viviendas, y está construyendo otro de 73 viviendas. Salvo sorpresa, el primer inmueble recibirá la licencia de primera ocupación durante esta misma semana.

Todavía necesitarán las certificación de vivienda protegida para poder entrar en los pisos. Su portavoz, José Ramón Mosquera, lamenta que ese trámite no se haya podido acelerar para que los cooperativistas entren en sus viviendas durante las Navidades, lo que les facilitaría hacer las mudanzas en días no laborables

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Las movilizaciones de los desalojados continúan después de siete años

Además del conflicto de los cooperativistas que no podían entrar en sus viviendas, el Ofimático ha originado otro problema con los antiguos vecinos de la zona, que fueron desalojados para construir el nuevo barrio. Ese colectivo empezó a manifestarse en el 2011, después de la adjudicación de las obras, y sigue haciéndolo todavía ahora. Todos los viernes se concentran en el viaducto de Alfonso Molina que precede a la entrada en la autopista AP-9. Sus protestas fueron una de las claves electorales en el 2015, y la Marea Atlántica y el BNG respaldó sus movilizaciones se comprometió a solventar su situación. Pero sus problemas continúan sin que las administraciones les hayan dado una salida. Sus protestas reciben ahora menos atención, aunque el BNG ha seguido apoyándolas.