«Es un proyecto muy ambicioso para Galicia y hay que trabajarlo mucho»

M. CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR TOIMIL

El polo de innovación planeado por la UDC para la fábrica de armas costaría 22 millones y agruparía a 250 investigadores

15 dic 2018 . Actualizado a las 18:17 h.

Tres años y 22 millones de euros para echar a andar, más de 2.000 trabajadores, 250 investigadores y actividad industrial diversificada sustentan el proyecto de la UDC y el Clúster TIC para crear en la fábrica de armas un innovador ecosistema de centros tecnológicos y empresas que sirvan de polo de atracción y desarrollo en Galicia. El rector, Julio Abalde, detalla la sustancia del plan.

-Existe un proyecto presentado en el Igape. ¿En qué consiste?

-Era una convocatoria para empresas y acudió el Clúster TIC con el proyecto de construcción y rehabilitación de las naves de la actual concesión de la fábrica de armas. La cuantía es de 12 millones de euros, de los que el Igape puede financiar hasta el 50 %. Lo que planteamos es integrar en esos 90.000 metros cuadrados los centros tecnológicos, de formación, de desarrollo de nuevas empresas, y al mismo tiempo mantener la capacidad productiva, diversificándola.

-¿Hacia qué sectores?

-Se trata de recoger el conocimiento de la plantilla sobre determinadas tecnologías y orientarlo a la industria armamentística, pero también a la aeronáutica, a empresas de prototipado, mecanizados de precisión para desarrollo de exoesqueletos, prótesis, aplicaciones biomédicas, nanotecnología, tratamiento superficial de materiales... Hay posibilidades. Y eso se combinaría con la existencia de empresas tecnológicas basadas en las TIC.

-¿Cuánto alcanza la inversión?

-Hay que verlo. La idea es aprovechar al máximo las infraestructuras, estudiar cómo están y a partir de ahí abordar la urbanización y rehabilitación. Estaría alrededor de 22 millones de euros. El complejo requiere desarrollar una parte importante de infraestructura de mantenimiento y equipos generales para dar servicio a las empresas y centros.

-¿Qué números hacen? El claustro acaba de dar el visto bueno a las cuentas de la UDC para el 2019 y la demanda de fondos es un clamor.

-No se puede mezclar una cosa con la otra. Aquí presentamos un proyecto que tiene que buscar vías de financiación a largo plazo, porque como mínimo necesita dos o tres años para empezar a funcionar. Está claro que hay una serie de empresas dispuestas a participar [Indra, Éveris, R, entre las principales] que tendrán que aportar, tienen que estar las Administraciones... Será un trabajo complejo.

-¿Qué recorrido le espera?

-Esto nace de la búsqueda de un lugar cercano al campus para las empresas tecnológicas. No lo encontramos y exploramos este terreno industrial que nos permitiría usarlo sin tener que modificar el plan urbanístico. Permite compatibilizar los usos tradicionales de la fábrica de armas con la entrada de empresas tecnológicas, que tienen un futuro importante dentro de la sociedad. Nosotros compartimos la posibilidad de aportar el conocimiento y el talento que existe en la Universidade da Coruña. A partir de ahí tenemos que ser capaces de convencer a la Administración, que es la propietaria, para que nos dé la oportunidad de utilizarlo. Es así de sencillo. Y una vez que esta oportunidad se plasme, habrá que entrar en el pormenor de cada proyecto, la temporalización y la previsión de costes. Y habrá que ponerlo en fases, más o menos rápidas, y más o menos intensas. Es un proyecto muy ambicioso para Galicia y, por tanto, hay que trabajarlo mucho. Llevamos seis meses con este proyecto y es un proceso relativamente largo en el tiempo. En tres años estaría empezando a trabajar la empresa industrial.

-¿Cuántos investigadores de la UDC se integrarían?

-En este espacio habría una parte que funcionaría como una ampliación del Citic. La universidad podría movilizar a unos 250 investigadores y ubicaríamos allí cuatro másteres relacionados con las TIC. Para las empresas y para servir de formación y reciclaje a los profesionales de la fábrica de armas.

-¿Sería compatible con el complejo hospitalario que estudia la Xunta para los mismos terrenos?

-Los terrenos superan los 200.000 metros cuadrados y nosotros solo nos referimos a la concesión actual que existe en la fábrica, un rectángulo en el centro, donde están los barracones, de 90.000 metros (30.000 construidos). Por fuera todavía queda una superficie del orden de 130.000 metros cuadrados. Lo digo simplemente porque los proyectos, si existiera el del hospital, por ubicación, no serían incompatibles.

Abalde informa del plan a un claustro poco concurrido que aprobó los ejes del Orzamento

Julio Abalde informó ayer del proyecto de la Ciudad de las TIC a un claustro universitario muy mermado que tuvo que retrasar su primera reunión desde mayo por falta de cuórum. Pasadas las diez de la mañana, y conforme fueron llegando al paraninfo los representantes de los diferentes colectivos de la UDC, la participación alcanzó el mínimo necesario y la sesión pudo comenzar. El orden del día recogía dos asuntos principales: el debate y votación de las líneas generales de los Orzamentos del 2019 y la presentación de la memoria del Valedor Universitario correspondiente al curso 2017-18. De rondón entró en A Maestranza el proyecto desarrollado por la UDC y el clúster TIC Galicia para crear en la fábrica de armas un polo de innovación y tecnología de referencia.

Abalde vinculó la iniciativa al compromiso de la institución con el tejido social y económico del ámbito de influencia de A Coruña y a la acuciante demanda de empresas de alto nivel de un ecosistema que integre a investigadores, centros tecnológicos, compañías -no pocas startup y spin off nacidas en la universidad- y Administraciones públicas.

Actividad productiva

El rector apeló a la responsabilidad de la institución y requirió el respaldo efectivo del Ayuntamiento, la Xunta y el Gobierno central, propietario de los terrenos de la fábrica de armas. El proyecto, abundó, pretende «manter a capacidade produtiva abandonada», transformándola hacia otros sectores, para «aproveitar o persoal, os coñecementos e as tecnoloxías».

A preguntas de miembros del claustro, el rector advirtió que la Ciudad de las TIC sería compatible con el proyecto del complejo hospitalario en las instalaciones de Pedralonga, «se é que existe».