Luis Castro Fernández: «Los rompecabezas les vienen mejor a nuestros padres que a nuestros hijos»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

Defiende los juegos de ingenio como una manera entretenida de ejercitar la mente

10 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En plena fiebre digital en la que los videojuegos ocupan la inmensa mayoría del tiempo de ocio de los niños, en la calle Santiago Rey Fernández Latorre hay un reducto lleno de puzles, juegos de ingenio y lógica, y de tradicionales juegos de mesa. Que de tradicionales poco, porque hay que ver lo que inventan: «Están evolucionando muy rápido. Hay unos diseñadores fantásticos elaborando estos juegos preciosos y con una mecánica divertidísima. Son cada vez más atractivos», explica Luis Castro, gerente de esta juguetería especializada llamada Dr. Panush.

-¿De dónde le viene la pasión por este tipo de juegos?

-De pequeño me gustaba hacer puzles. Tenía una vecina que hacía unos muy grandes y me acercaba a curiosear. Pero tampoco te creas que hice muchos de niño. La afición me vino después, en la universidad.

-No fue el típico niño que hacía el cubo de Rubik en un minuto.

-Yo del cubo de Rubik, nada. La cosa vino con más de veinte años, cuando mi pareja me regaló un puzle grande y cuando lo terminé quería uno más grande, y después otro...

-Incluso hizo un blog sobre el tema.

-Se llamaba El escondite de Rodia, y ahí iba hablando de los puzles que hacía. Era por pura diversión.

-¿Y cuándo decidió montar la tienda?

-Trabajaba en banca, y no era algo que me ilusionara mucho. Coincidió con la crisis y pensando en alternativas me planteé montar un negocio con algo que me gustase. Y de ahí salió Dr. Panush, primero como tienda online a finales del 2012 y en el 2015 abrí la tienda física.

-Señal de que funcionaba la tienda «online».

-Funcionaba, pero competir en el mercado de Internet es muy difícil. Es como abrir una tienda muy alejada del centro de la ciudad y pretender que la gente se acerque hasta ahí. Es un proceso complicado.

-¿Fue buena la aceptación de la tienda física?

-Sí, había ganas de una tienda así. A la gente le gusta venir aunque sea solo para estar en la tienda. Porque un establecimiento así tiene la marca personal del que lo lleva, cosa que no te encuentras en Internet. Y de puzles no había nada y a la gente le atrae mucho. El cliente suele pasarse un buen rato en la tienda, y nuestra intención es que cada vez que venga descubra algo nuevo.

-Convénzame de que un puzle es el regalo perfecto para nuestros hijos.

-Hay que pensar en regalar puzles a nuestros hijos, pero también a nuestros padres. No son solo cosa de niños, ni mucho menos. Casi te diría que les vienen mejor a los mayores que a los niños. Y no me refiero solo a los abuelos. Es una manera de mantener la mente activa, ayuda mucho a la memoria y a mantener la concentración. Y además sin agotarte, porque no requiere esfuerzo. No es como cuando intentas memorizar algo, simplemente vas buscando piezas, viendo otras, acordándote de las anteriores... Son ejercicios muy buenos para la cabeza, para retrasar las demencias.

-¿Y en qué beneficia a un niño?

-Le ayuda a desarrollar la concentración y, sobre todo, fomenta la paciencia, algo fundamental hoy en día, que todo va rapidísimo y que los niños solo responden a estímulos inmediatos. En un puzle no puedes correr, es mejor relajarse.

«En el campeonato que organizamos en enero haremos un puzle de 18.000 piezas»

Cuando uno entra en Dr. Panush se encuentra con una peculiar alfombra. Se trata de un inmenso puzle de los Minions, plastificado para evitar su deterioro, que Luis Castro y unos cuantos más montaron como exhibición en un concurso. Un reto superado que les empuja a enfrentarse a otros mayores.

-¿Cuánto tardaron en montar este puzle?

-Nos juntamos unas quince personas y tardamos catorce horas en hacerlo. Son 9.000 piezas. Lo hicimos aprovechando un concurso que hicimos en A Laracha.

-Están preparando un concurso de puzles para enero.

-Será la segunda edición del concurso de puzles de A Coruña y lo haremos a finales de enero. Haremos también un puzle grande, de 18.000 piezas. Es un puzle que todavía no ha salido al mercado pero que ya tenemos seleccionado.

-¿Qué tal fue la primera edición del concurso?

-Fue estupenda. Hicimos concursos infantiles y por parejas. Contábamos con plazas para cuarenta parejas y las llenamos, con gente venida de toda España. Esperemos que este año podamos ampliarlo, pero dependemos mucho del espacio. Además, es muy complicado organizar algo alrededor del mundo del puzle. De entrada no puedes contar con apoyos institucionales. Así que hay que buscarse apoyos privados.

-¿Cuál es le puzle más grande que tienen en la tienda?

-El más grande que tenemos es uno de Disney de algo más de 40.000 piezas. Mide unos siete metros y viene en una caja que pesa veinte kilos. Pero no tiene por qué ser el más complejo. Los hay de mil piezas que son todo blancos y negros que dan mucha más lata.