Otra de las promesas electorales está en trámite. Se trata de la reforma de las tarifas. El gobierno local quiere bajarlas, pero no ha negociado esa decisión con la concesionaria, a la que pretende imponer la rebaja porque, señaló el alcalde, tiene «potestade» para hacerlo. Todo indica que la empresa, que ha alegado que se está vulnerando el contrato, recurrirá la decisión ante la Justicia.
Mientras la situación del transporte público se estancaba, el gobierno local trasladó su apuesta principal a la bicicleta. Se han construido nuevos carriles bici en un tramo de la ronda de Outeiro, en Salgado Torres y se están instalando en la zona de Primo de Rivera y Linares Rivas.
Pero esas infraestructuras han provocado algunas dudas. El tramo de la ronda de Outeiro, que aún no conecta con el resto de la red, ha sido criticado por el remate de la obra, que mantiene las tapas de alcantarilla y los contenedores en parte de su recorrido.
Por otra parte, hay dudas sobre cómo se compaginarán esos carriles bici con el carril bus, si al final se llega a implantar algún tramo para el transporte público.
El lento avance de las mejoras tampoco satisface a los colectivos ciclistas. La asociación Crunia recuerda que, según los anuncios del gobierno local, el carril bici metropolitano iba a estar listo el pasado verano -pero las obras ni siquiera han empezado en algunos puntos-, y también en verano iban a estar instaladas 46 nuevas estaciones de BiciCoruña con 500 bicis eléctricas, que por ahora tampoco se han hecho realidad.