En el 2017 se registraron casi 14.000, un 23 % más que el año anterior, y la mayoría vinculadas al área de medio ambiente
04 dic 2018 . Actualizado a las 11:49 h.La memoria municipal que recoge anualmente las quejas y sugerencias de los vecinos refleja en el año 2017 un volumen inusualmente alto, con 13.480 en total frente a las 10.954 del ejercicio anterior. La portavoz del PP, Rosa Gallego, hizo públicos ayer los datos y responsabilizó al gobierno local del incremento de las reclamaciones registradas. Las cifras de ambos ejercicios reflejan un incremento del 23 %, que sube si se toma como referencia el 2014, último año completo del PP en María Pita. Con respecto a ese período el aumento fue del 48 %, indicó Gallego.
«El incremento es otra muestra de la ineficaz gestión de Ferreiro por su parálisis, la falta de mantenimiento y el abandono de los barrios», dijo.
La mayor parte de las reclamaciones, algo más de un 43 %, se deben a asuntos relacionados con el área de Medio Ambiente: problemas con contenedores, podas, residuos, suciedad, maleza y jardines, entre otros asuntos. «Ferreiro niega problemas de suciedad o de falta de mantenimiento en los barrios, pero los coruñeses no opinan lo mismo», indicó la edila.
Tras Medio Ambiente, Infraestruturas y Mobilidade son las áreas que acumulan más quejas: baches y desperfectos en la calzada, problemas con el alumbrado público y el mobiliario urbano, cambios de rutas del bus y mala señalización son algunas de las cuestiones sobre las que los vecinos presentan quejas.
Desde el PP indican también que en paralelo a la subida de las reclamaciones baja también el número de asuntos resueltos. Al cierre del 2017 el 73 % de los asuntos que pedían los vecinos estaban todavía pendientes de resolución. El reglamento marca que se ha de dar respuesta en 90 días a las peticiones, pero tres de cada cuatro de las presentadas rebasan ese plazo.
«Los coruñeses se quejan cada vez más de los nefastos resultados de la ausencia de gestión de Ferreiro, quien tarda cada vez más en responderles o ni lo hace, porque huye tanto de la crítica como de la autocrítica», indican los populares.