La Marea desoye al pleno y sigue sin dar voz a otros partidos
02 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«O traballo que estamos facendo no mantemento e conservación da nosa cidade é enorme», dijo el concejal Xiao Varela. «Levamos evitado que centos de familias perdesen a súa casa e fosen desahuciadas», aseguró el alcalde, Xulio Ferreiro. Como en otros Dillo Ti, el gobierno local ensalzó su propia gestión en el encuentro con los vecinos celebrado ayer en la Casa del Agua.
Esos elogios al propio trabajo se produjeron en el discurso inicial del regidor, pero también como respuesta a las quejas de parte de los asistentes al acto, que denunciaron problemas de salubridad en Modesta Goicouría, criticaron que «la limpieza no es rigurosa» o se preguntaron «qué hacen con el dinero de los impuestos, que no hacen nada. A Coruña nunca estuvo tan desastrosa como está ahora».
Las quejas se vieron contrarrestadas por los elogios y aplausos de otra parte de los asistentes hacia el gobierno local, aunque la sesión estuvo salpicada de momentos de tensión e incluso le cayeron críticas a la moderadora.
El alcalde aprovechó para anunciar que el gobierno local trabaja en la humanización de la calle Manuel Murguía y en la demolición del viaducto de la ronda de Nelle, que vinculó a las reformas en el entorno de Riazor.
El Dillo Ti de la Casa del Agua fue el primero tras la moción aprobada en por el pleno en la que se instaba al gobierno local a dejar de monopolizar esos actos -financiados íntegramente con fondos públicos- y dejar un espacio a los demás partidos.
No se cumplió esa premisa, aunque por primera vez en tres años y medio habló alguien más que los concejales de la Marea. Fue la portavoz del PP Rosa Gallego, que asistió sin preguntar a las últimas sesiones, la que cogió la palabra después de que el alcalde interrumpiese su discurso para preguntarle si pasaba algo, porque estaba «gesticulando e falando». Gallego le contestó que «es el colmo que me diga qué cara tengo que poner». También le recordó la decisión del pleno, que el Dillo Ti fue considerado un acto de propaganda por la junta electoral, y criticó que el gobierno local lo use para decir «mentiras y medias verdades».
Por primera vez en tres años y medio tomó la palabra la oposición, aunque por alusiones