Tres «gentrificaciones», 66 edificios nunca usados y 460 abandonados

m. carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Empty Coruña presenta su diagnóstico sobre los efectos de la crisis en el urbanismo

01 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Al menos 450 edificios abandonados, 66 que nunca se usaron, 188 en ruinas, 230 procesos de construcción interrumpidos o incompletos y 251 solares aptos para edificar. «Esta é a cidade das casas sen xente e da xente sen casas», describe el documento que el equipo académico coordinado por el profesor de la UDC Plácido Lizancos presentó ayer tras año y medio de investigación. Sesenta personas, entre sociólogos, arquitectos y estudiantes, participaron en un proyecto que los llevó por toda la ciudad en un proceso de deriva tras las huellas de las crisis en el tejido urbano. Documentaron más de 1.300 puntos que, antes que edificios, identifican las distintas expresiones de un fenómeno único, un solar «expectante», el esqueleto de un bloque de viviendas paralizado o un edificio rematado pero vacío. «Foi difícil ver que todas esas situacións respondían á mesma causa, á crise ou ás crises, demográfica, económica ou produtiva. Atopabamos aquí un tomate, alí un allo, alá un feixón, pero non o entendiamos ata que un día pensamos: É unha paella!», ilustra Lizancos.

La presentación del diagnóstico guarda relación con un curso de verano dirigido en septiembre por el profesor de la Escuela Politécnica de Zúrich Hans-Christian Rufer, en el que abordaron con hondura siete casos para conceptualizar la disparidad de espacios que habían descubierto y plantear alternativas o estrategias de intervención. Los trabajos están expuestos en la Fundación Seoane, donde ayer se celebraron dos importantes mesas de debate bajo el título Que nos trouxo aquí? y hoy continuará el análisis con una sesión matutina dedicada al urbanismo poscrisis en otras capitales y dos mesas por la tarde con políticos y representantes vecinales y sociales de la ciudad.

 «Cuando la academia sale de la burbuja y se enfrenta a problemas, a veces pueden salir cosas», confió Rufer antes de preguntar al concejal Xiao Varela el rumbo que debería tomar el estudio para responder a las necesidades reales de A Coruña. Varela se refirió al urbanismo «concertado», en oposición al modelo vertical desarrollado en la ciudad, y cuestionó la previsión de 24.000 viviendas fijada en el plan general en vigor, «nunha cidade con 20.000 vivendas baleiras que ademais leva dez anos estancada demograficamente», anotó el concejal, cauteloso «polos dereitos que xeran as previsións nos propietarios [...]. Precisamos argumentos técnicos e xurídicos», concluyó Varela.

Otros especialistas exploraron la función de los espacios vacíos y otros fenómenos de alto impacto social como la gentrificación. Alberto Rodríguez Barcón, investigador urbano de la Universidade do Porto y especialista en este proceso de transformación que se caracteriza por el desplazamiento (directo o indirecto) de la población con menos recursos tras la llegada al barrio de una clase económica superior, identifica en A Coruña tres modelos de gentrificación. «Na Cidade Vella, onde ten unha orixe de procura de status socioeconómico, como cando nos 90 a xente ía vivir a Oleiros ou a Santa Cristina; nas Atochas, liderada pola propia Administración con intervencións de humanización coñecidas como acupuntura urbana en Orillamar ou no Campo da Leña, que atraeron ao capital privado; e no entorno da rúa do Orzán, moi degradado e aquí relacionado coa revitalización comercial», explicó el sociólogo.

En la misma mesa, Carmen Lamela subrayó que el espacio urbano y la vivienda tienen un precio en la economía capitalista, de modo que ante la constante pulsión entre oferta y demanda, lo público y lo privado tienen que convivir y regularse. De ahí, alertó, la necesidad de recuperar para las arcas públicas parte de los beneficios privados por el uso del espacio urbano. Y también advirtió sobre el uso experimental del concepto del «bien común» que, dijo, coincide con el neoliberalismo en su rechazo a lo público institucional o a la burocracia.